FÚTBOL
¿Puede haber un derbi Sevilla-Betis en Copa del Rey?

"Más que una tragedia de Shakespeare, el crimen del Tapón fue una película de Rambo"

La fiscal alude al personaje de Stallone para intentar convencer al jurado de que el Yaki no pudo ser el único autor de los disparos

El Yaki admite que disparó al Tapón por "un pánico terrorífico" pero exculpa a sus hermanos

Los tres acusados de matar al Tapón, durante la primera sesión del juicio. / Roberto Ruiz Oliva / EFE

La fiscal que acusa a José Antonio N. N., alias el Yaki, y a sus hermanos Manuel José y José Lucas del asesinato de José C. B., el Tapón, calificó este jueves el crimen como más propio de "una película de Rambo que de una tragedia de Shakespeare". Con esta referencia al icónico veterano de Vietnam interpretado por Sylvester Stallone, la representante del Ministerio Público intentó convencer al jurado popular que enjuicia el caso de que "no hay ser humano" que dispare tantas veces en tan poco tiempo, por lo que no pudo actuar solo. Esto es precisamente lo que sostiene el principal acusado, el Yaki, que admitió el pasado martes que es el autor de los disparos, pero exculpó a sus hermanos.

La cita a William Shakespeare fue la respuesta de la fiscal a uno de los abogados defensores, que al inicio del juicio se refirió al célebre dramaturgo inglés para explicar que el móvil de este crimen derivaba de la relación sentimental que mantenían la hija de la víctima con el hijo del principal acusado. Ambos jóvenes, en una versión moderna y sevillana de Romeo y Julieta, se habían fugado la noche antes de los disparos. Él, además, estaba casado y dejó a su mujer para seguir con la hija del Tapón. Por si faltaba algo, durante el juicio se supo también que el Yaki y la mujer del Tapón habían mantenido una relación en el pasado, que motivaba la enemistad entre ambos.

Todo sucedió el 19 de noviembre de 2022, cuando el Tapón recibió varios disparos de escopeta cuando iba al volante de su coche por la calle Torrelaguna. Quedó en coma vegetativo, una situación en la que se mantuvo durante once meses. Falleció el 29 de octubre de 2023 en el hospital Militar. Todavía quedaba un último giro en el caso, pues en la autopsia se supo que la causa final de la muerte fue un cáncer de pulmón con metástasis en el hígado, que no le había sido diagnosticado. Durante la quinta sesión del juicio que se celebró en la Audiencia Provincial de Sevilla, el debate sobre si murió como consecuencia de los disparos o si lo hizo por el tumor que padecía centró en parte los informes finales tanto de la Fiscalía como de la acusación particular y las defensas.

El caso, apuntó la fiscal, estuvo marcado desde el principio por la "dificultad para encontrar testigos" y admitió que "había alguna contradicción" en las declaraciones de quienes pasaron por la sala días atrás. De hecho, no tuvo en consideración el testimonio del padre de la víctima, que ha ofrecido hasta cinco versiones de los hechos a lo largo de todo el proceso. "Nunca les he ocultado que había alguna contradicción, pero no podemos confundir contradicciones con imprecisiones. Tengan en cuenta la rapidez, la violencia y el tiempo que ha pasado, casi tres años. Es normal que haya ambigüedades, porque son testimonios espontáneos", expuso la fiscal al jurado.

La representante del Ministerio Público consideró que existen pruebas "suficientes del asesinato para declarar culpables a los tres acusados". "Sin poder concretar qué arma usó cada uno de ellos, estaban atrincherados José Antonio y Manuel José en el porche de la casa y José Lucas en la azotea, puestos de acuerdo para acabar con la vida del Tapón. Los tres dispararon en multitud de ocasiones, de modo sorpresivo, sin que la víctima tuviera posibilidad alguna de protegerse".

Se basó en que todos los testigos hablaron de varias personas, incluida la mujer que contó a la Policía que lo había visto y que sabía quiénes eran los autores, en plural, aunque luego esta mujer fue matizando su declaración por miedo. "Tiene mucho miedo, pero dijo que vio a dos personas con armas a la altura del 111 de la calle Torrelaguna, que es la casa de los padres de los tres acusados, en las que las reuniones eran frecuentes". Restó crédito a al hija de la víctima, a la que definió como una "persona de dudosa moralidad, que viene a un juicio por el asesinato de su padre para decir lo malísimo que era éste y que encima no renuncia a su indemnización". Criticó también el "show" que montó al declarar protegida por una mampara.

"Nos imaginamos esto a cámara lenta, pero ocurrió muy deprisa. La víctima quedó neutralizada, no pudo huir, no le dio tiempo a más. Piensen en la escena que se encontró la Policía, la cantidad de munición que había, cómo estaba el coche en la calle. El primer día se habló de una tragedia de Shakespeare, pero es más una película de Rambo, no hay ser humano capaz de hacer esto con tanta rapidez. Es imposible que una persona sola cometa estos hechos. Los hermanos se han puesto de acuerdo para que se inculpe sólo José Antonio". La Fiscalía pedirá 20 años para el Yaki, 17 para Manuel José y 15 para José Lucas.

Las acusaciones particulares insistieron en que en la casa de los padres del Yaki había un "arsenal" y que los hermanos estaban allí "atrincherados". "Utilicen el sentido común, las cosas son lo que parecen, y esto es un asesinato", dijo al jurado uno de los letrados, Rodrigo Saldaña, que insistió en que al Tapón lo "acribillaron" y que éste murió por los disparos. "Si no se le dispara, no muere", recalcó.

La segunda acusación particular, que ejerce el letrado Ignacio Serrano, planteó que al Tapón lo engañaron para que volviera al lugar en el que se acababa de pelear con el Yaki, que José Lucas estaba en la azotea para vigilar la llegada y avisar de ello a sus hermanos, que permanecían apostados a la espera de que pasara el Tapón con el coche. "¿Cómo avisó? Mediante un disparo". Además, indicó que la víctima tenía perdigones en la axila izquierda, lo que revela que hay dos ángulos de disparos y se empleó diferente munición, evidencias de que hubo más de un tirador.

El abogado defensor del Yaki, Alberto Castejón, recordó la "brillante declaración" que hizo su cliente el pasado martes. "No titubeó, fue contundente, y también ha pasado mucho tiempo, el mismo que para los testigos. ¿Saben por qué el Ministerio Fiscal no pudo someterlo a ningún tipo de contradicción? Porque dijo la verdad. Cuando se miente, es cuando se titubea. Cuando se miente, se alteran los relatos. Y eso es lo que ha pasado con todos los testigos". Admitió que el Yaki "se pasó" y su respuesta fue "desproporcionada", pero que él "no provocó nada, sino que fue provocado". Este letrado consideró que su cliente es culpable de homicidio y no asesinato, porque "él no planeó nada" y porque hubo una pelea previa. Y en grado de tentativa, porque el Tapón murió de cáncer. Sin esta enfermedad, "hubiera continuado vivo, en coma, pero vivo".

El representante de Manuel José, Manuel Fernández Poyatos, pidió al jurado que aplique el principio de in dubio pro reo y "no el de in dubio te arreo", en referencia a la presunción de inocencia de su cliente. Insistió en que la víctima murió de un cáncer que no entiende cómo no le detectaron en el hospital en el que se consiguió mantenerle con vida tras los disparos. "Hubiera fallecido igual por el cáncer, le hubieran dado los tiros o no".

Cerró la sesión la abogada de José Lucas, Mónica Gallardo, que recordó que la Fiscalía y una de las acusaciones particulares han admitido que "hay muchas dudas" sobre la participación de su cliente, pues los únicos que lo sitúan allí son "dos testigos que han admitido que han mentido a lo largo del procedimiento". Insistió en que José Lucas no estuvo allí y que tampoco se le puede acusar de encubrir a un hermano. La letrada argumentó que la causa de la muerte fue el cáncer y que, de no haberlo padecido, el Tapón podría haberse pasado años en coma. Pidió la absolución de su cliente. En caso de que el jurado lo declare culpable, solicitó que se le imponga la pena mínima de dos años y medio de cárcel.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último