Hasta que se celebre el próximo juicio con jurado, previsto para el mes de septiembre, el tribunal popular ha visto en la Audiencia de Sevilla 13 asuntos. Entre ellos ha habido cinco allanamientos, tres asesinatos, un homicidio y una omisión del deber de socorro. De los cuales, un asesinato y uno de los allanamientos son además violencia de género. La oficina del Jurado ha resuelto 17 asuntos. El año en el que más asuntos se resolvieron fue 2001 con 26; seguido de 2012 con 20. 

Un año de juicios con jurado popular donde las medidas por el Covid han supuesto una "dificultad añadida a la complejidad que tiene la preparación de un juicio con jurado", explica Luis Revilla, letrado de la administración de Justicia y secretario de la Oficina y Tribunal del Jurado. "Hay que tener en cuenta la cantidad de personas que intervienen: magistrado, jurado, abogados, testigos, etc. Esto obliga a extremar la precaución".

Y es que, se han conseguido celebrar a un ritmo igual o superior a la media de cualquier otro año anterior al COVID. Eso así, con algunas dificultades como los problemas de audición provocados por las mamparas de los jurados, abogados, fiscales y miembros de la presidencia del jurado, que hacían difícil entender a algunos testigos. "La mascarilla ha sido otro obstáculo porque en este tipo de juicios es muy importante que el jurado pueda observar los gestos del acusado y los testigos. Las expresiones de la cara tienen casi tanto peso como el propio testimonio", explica Revilla.

Después de 25 años de juicios con jurado en Sevilla, de los que Luis Revilla ha sido testigo directo, uno de los cambios que más ha notado el secretario de la Oficina del Tribunal del Jurado es la sensibilización de los que van a formar parte del tribunal con la labor que desempeñan. "Al principio venían con muchas reticencias, dudas y, probablemente, algo de miedo. Ahora saben un poco más y mejor cuál es su labor y vienen más dispuestos a participar durante las sesiones de la vista oral", afirma.  "Los jurados nos dan verdaderas lecciones de sentido común y lógica a la hora de enfrentarse a un caso", asegura.

Formar parte del este tribunal es un derecho y un deber del ciudadano "de carácter público e inexcusable". Luis Revilla insiste en que, contrariamente a lo que la literatura y el cine muestran, "en todos estos años no ha existido ningún caso de jurado coaccionado o amenazado. Gozan de la misma protección jurídicopenal que un juez profesional".

En este tiempo, la Audiencia Provincial de Sevilla ha resuelto 375 asuntos por la Ley del Jurado, sólo ha habido dos nulidades, de ellas una solo por falta de motivación por parte del jurado.