La inteligencia artificial (IA en español, AI en inglés) aún no se ha extendido en el sector del transporte (Metros, tranvías o trenes) debido a que los sistemas con los que estos funcionan (videovigilancia, información al viajero, megafonía e interfonía, gestión de flota y ticketaje) se implantan para periodos temporales amplios: 10, 15 o 20 años. Lo explica el ingeniero industrial Javier Gómez González (Salamanca, 1976), jefe de la división ferroviaria de sistemas inteligentes de transporte de GMV, una de las grandes tecnológicas de software y hardware para operadores y fabricantes ferroviarios en los cinco continentes. La empresa ha participado esta semana en Sevilla en el Congreso Europeo de Tren ligero 2024 (European Light Rail Congress).  

"La inteligencia artificial se lleva utilizando bastante tiempo en algunos campos, pero de forma generalizada, como la conocemos hoy y aplicable a casi todo, es reciente, de hace poco más de un año. En muchos sistemas de transporte no está instalada todavía y tardará algunos años en llegar", afirma el jefe de la división ferroviaria de sistemas inteligentes de transporte de GMV, quien señala que en parte se debe a que el transporte es un sector conservador y con inercias de funcionamiento.  

Javier Gómez, jefe de la división ferroviaria de sistemas inteligentes de transporte de GMV.

Así pues, los sistemas de transporte citados de Metros, tranvías o trenes carecen por ahora de funciones de Inteligencia Artificial porque hay que esperar a que concluya el periodo de implantación. Por ejemplo, en el Metro de Sevilla el sistema de videovigilancia (CCTV) se cambió hace pocos años. 

Esta empresa GMV renovó el sistema de videovigilancia del Metro de Sevilla hace tres o cuatro años con uno digital conectado con el Centro de Control que permite ver en tiempo real lo que sucede en los trenes. Esta misma tecnológica ha aportado asimismo a los nuevos trenes del Metrocentro (tranvía de Sevilla), a través del fabricante CAF, la tecnología de transporte (videovigilancia, información al viajero, megafonía e interfonía).  

IA en los nuevos proyectos

Para los nuevos proyectos de Metro, trenes y tranvías sí se están incorporando soluciones tecnológicas de Inteligencia Artificial, por ejemplo en los sistemas de videovigilancia (CCTV). En estos casos, la IA permite la detección de objetos abandonados en el tren, la captación de comportamientos de los viajeros (peleas, etc.), una opción que se está ofertando "bastante", asegura el GMV. Igualmente se usa la IA para el control de aforo, es decir, para la ocupación en tiempo real de viajeros en el tren o tranvía; se calcula la cifra los pasajeros que van en un tren contando las cabezas de personas a través del procesamiento de imagen. "Son funciones que están por llegar y las estamos proponiendo en los proyectos actuales. Los que están implantados y ya iniciados no las incorporan todavía", relata Javier Gómez.    

¿Veremos estas funciones de la IA en la ampliación del tranvía a Nervión? El experto destaca que es pronto para que en Sevilla veamos estas funciones de la IA en los nuevos tranvías que van a llegar para la ampliación de la línea a Nervión, ya que el encargo de estos trenes (verano de 2022) fue anterior a la llegada de esta tecnología. El Ayuntamiento de Sevilla está intentando adelantar la fecha de entrega de estos trenes para que no esperar a julio o septiembre de 2024. 

Tampoco lo veremos por ahora en la flota de Metro de Sevilla. "En estas dos flotas de tranvía y de Metro de Sevilla todavía no se ha planteado porque es un poco pronto en el punto en el que están, pero es posible que la evolución de estos sistemas de software, sobre el ya implantado, vaya en esa dirección, con funciones de Inteligencia Artificial", explica el ingeniero de GMV.    

Implantación en 2 a 4 años 

El experto augura que en un plazo de 2 a 4 años la IA debería estar implantada en el sector del transporte, específicamente en los sistemas de videovigilancia (CCTV). "Es difícil de precisar porque el sector del transporte tienes sus ciclos, pero creo que para los sistemas de transporte nuevos es razonable pensar que en 2 a 4 años haya una implantación de la Inteligencia Artificial, al menos en ciertas áreas", afirma el ingeniero.

En los sistemas de gestión de flota también se están haciendo planificaciones de desarrollo de la IA. Por ejemplo, si se avería un tranvía, el operador debe tomar decisiones para su retirada: ¿se incorpora un tranvía nuevo, dónde incorporarlo, con qué frecuencia? "Actualmente esas decisiones se toman sobre la base de la experiencia, pero en un futuro puede hacerlo con la ayuda de la IA. Son desarrollos a los que le queda un tiempo de madurez", explica el experto de GMV.

En los sistemas de información al viajero la IA tiene menos recorrido, asegura el ingeniero.

La tecnología que seguirá a la actual 

Respecto a la tecnología del transporte que seguirá a la actual, en los sistemas de videovigilancia (CCTV) la evolución de la tecnología va orientada a esas funciones que permitirá la IA. Otros avances van enfocados a mejoras en la ciberseguridad, dado que todos los sistemas del vehículo ya no son autónomos, sino que están conectados con el Centro de Control a través de internet. Por esa razón los clientes demandan sistemas sean cada vez más ciberseguros. En tercer lugar, la conexión en tiempo real del sistema con el Centro de Control.

En el sistema de información al viajero (avisos sobre la llegada a la próxima estación), la evolución también se enfoca a la ciberseguridad y conexión con el Centro de Control. En flotas grandes, como los 834 trenes de Renfe de Cercanías y Media Distancia, GMV ha instalado sistemas con los que el operador del Centro de Control puede tener una conexión de audio con el pasaje de cuantos trenes quiera a la vez, o bien enviar mensajes de texto o mostrar vídeos o imágenes. "Esta función es muy potente y permite actual rápidamente ante cualquier emergencia", recalca el ingeniero. 

Para el reto de cero emisiones que se ha propuesto Europa, el sistema de gestión de flota contribuye a una reducción de emisiones contaminantes, ya que persigue que los vehículos funcionen de la forma más eficaz (puntualidad y frecuencia de los trenes) y eficiente (en el uso de los recursos) posible. En suma, el sistema permite optimizar el número de trenes en movimiento y las asignaciones de personal para cada servicio diario que se presta.        

Líder en software para reposicionamiento de satélites

La empresa GMV dedica el 50% de su actividad al sector aeroespacial. Es número 1 en el software para centros de control de reposicionamiento de satélites, con vistas a corregir la trayectoria de estos. "Casi la totalidad de los operadores de satélite usan el software de GMV. Es algo que el español de a pie no conoce", destaca Gómez.

Los transportes, la ciberseguridad y la sanidad son otras de sus áreas de actividad.

En transportes, GMV tiene clientes en los cinco continentes, tanto operadores que explotan el tren (En España, Renfe, Transportes Metropolitanos de Barcelona -autobuses y Metro de Barcelona-, Metro de Sevilla y Metrocentro, Metros de Málaga y Zaragoza, Ferrocarriles de la Generalitat, Euskotren) como fabricantes de vehículos (CAF, Talgo, Stadler, Alstom, Hitachi, etc.). Entre los clientes internacionales, los tranvías de Jerusalén, de Tel Aviv, de Sidney (Australia), el ferrocarril de Marruecos, entre otros.