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El Ministerio de Transportes del socialista José Luis Ábalos no suelta prenda sobre lo que nos costará anular el contrato millonario de los túneles de la SE-40 que se adjudicaron en 2009 tras la decisión ministerial de empezar de cero este tramo del paso del río porque el proyecto original "es claramente insuficiente".
Las constructoras celebran que el ministerio haya tomado una decisión hincando el diente a esta patata caliente enquistada durante una década y elogian que vayan a ser compensadas por los años de espera. Los túneles Sur se adjudicaron a la UTE Aldesa Construcciones, Copisa Constructora Pirenaica y Bruesa Construcción, y los túneles Norte a Obrascón Huarte Lain, Sando y Azvi.
A preguntas de este periódico, el Ministerio responde que "la compensación económica no está aún determinada" y que se calculará "durante el proceso de resolución". Según fuentes del sector, al anularse el contrato por decisión de la administración, las adjudicatarias deben percibir por lucro cesante un 6% del importe total del contrato que quede por ejecutar, más el pago de los gastos en los que hayan incurrido las empresas (compra, almacenaje y vigilancia de la tuneladora, así como personal contrado) por los que no han sido compensadas. La cantidad final debe negociarse entre las partes y resolverse en 8 meses como máximo, según la ley de contratos del sector público.
Parece seguro que el lucro cesante por anular estos contratos puede rondar los 28 millones teniendo en cuenta que la obra avanzó poco. El contrato de los Túneles Sur se adjudicó por 232.205.011 euros (IVA excluido) el 20 de abril de 2009 (PULSE aquí para ver el documento oficial) y el de los Túneles Norte por : 203.646.497 euros (IVA excluido) el 2 de junio de 2009 (PULSE aquí para ver el documento oficial), según consta en el BOE.
Según el Ministerio, las fases fundamentalmente del procedimiento, algunas de las cuales se pueden solapar, son
• Audiencia al contratista a la propuesta de resolución.
• Análisis de alegaciones
• Valoración de la indemnización en su caso
• Informes jurídicos y a órganos consultivos
• Aprobación de la Resolución del contrato
La resolución del contrato de los túneles tiene aspectos positivos y negativos. Es positivo el desbloqueo de la construcción del paso del río de la SE-40, el tramo más polémico. La obra ha estado parada desde los años de la crisis y se demoraba por los 800 millones que costaban los túneles, cifra que subió a 1.200 millones según los últimos cálculos ministeriales.
Otro aspecto positivo es que las empresas van recuperar su dinero y se pone fin a una espera interminable. Es posible que las empresas reciban una compensación con otras obras si no se alcanza acuerdo con el Ministerio, o que estas lo reclamen en los tribunales.
Es positivo también la resolución no se puede eternizar en el tiempo. La ley da ocho meses como máximo para instruir y resolver un expediente de resolución de contrato, y permite entre tanto iniciar el procedimiento de adjudicación de nuevo contrato.
Los aspectos negativos son que vamos a pagar más por resolver el contrato, lo que se suma a los millones que se pagaron por el proyecto original de los túneles y al gasto de casi un millón de euros que cuesta adjudicar el nuevo estudio sobre si se pueden hacer túneles más largos o un puente más largo. El Ministerio ha elegido a la UTE Ayesa-Fhecor, que firmarán el contrato en el plazo de un mes. Tienen dos años para realizarlo pero tras los primeros 10 meses deben tener redactadas las alternativas y el impacto ambiental.
El alcalde de Coria Modesto González criticó hace unos días al Ministerio por su inminente adjudicación a Ayesa (en UTE con Fhecor) del nuevo estudio que determinará la solución más idónea para que la SE-40 cruce el río. González llamó "caradura" a Ábalos por darle el contrato a una empresa (Ayesa) que se ha decantado públicamente por un puente en este tramo.
En efecto, el pasado febrero, el presidente de Ayesa, José Luis Manzanares declaró: “Soy el autor del proyecto del túnel porque me lo encargaron. Si yo pudiera elegir si por el aire o subterráneo, preferiría por el aire. Política e inversiones aparte, creo que es mucho más agradable circular por el aire que por túneles”, defendió en declaraciones a Radio Sevilla.
Las complicaciones del proyecto original de los túneles se resumen, según el Ministerio, en problemas de infiltraciones de agua del río en la estructura construida para empezar a hacer el túnel y en dificultades de perforación que a su vez están en relación directa con la profundidad máxima que alcanzaban los túneles: a 40 metros bajo la superficie del agua.
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