El verano del amor

Alba Molina | Crítica

La cantante Alba Molina publica su tercera entrega discográfica dedicada al rico legado de sus padres

Alba Molina y Joselito Acedo en la Noche Blanca del Flamenco.
Alba Molina y Joselito Acedo en la Noche Blanca del Flamenco. / Grupo Joly

La ficha

Para Lole y Manuel. Alba Molina y Joselito Acedo. Prod.: A. Molina y J. Acedo. Universal

Para Lole y Manuel recoge las presentaciones en directo de los dos discos de estudio que Alba Molina ha dedicado en los últimos tiempos a composiciones difundidas o creadas por sus míticos padres, Lole Montoya, afortunadamente en activo, y recientemente galardonada por su intervención en la última Bienal de Flamenco de Sevilla, y Manuel Molina, que nos dejó llorando, pese a todo, en 2015. Esta pareja artística protagonizó una de las grandes revoluciones del flamenco cuando a mediados de los setenta empezaron a cantar, a ritmo de tangos y bulerías, los poemas de Juan Manuel Flores Talavera renovando para siempre el cancionero y el imaginario jondo. Porque su influencia es cada día más patente y no sólo su hija Alba Molina, también artistas como Argentina, Miguel Poveda o Arcángel se han acercado al cancionero de la mítica pareja, trío debíamos decir, si incluimos a Flores, que nos dio esas obras imperecederas llamadas Lole y Manuel (1975), Pasaje del agua (1976) y Lole y Manuel (1977) que incluían himnos como La mariposilla, Dime, Tu mirá, Romero verde, Nuevo día, Todo es de color o Recuerdo escolar, recreados aquí por la voz de Alba Molina y la guitarra trianera de Joselito Acedo. El disco se nutre de tres representaciones, en Sevilla, concretamente en el Teatro Lope de Vega, en el Corral del Carbón de Granada y en el festival La Mar de Músicas de Cartagena. Los discos mencionados son Canta a Lole y Manuel (2016) y Caminando con Manuel (2017) y en ambos estaba acompañada, como en esta tercera entrega, por la guitara de Joselito Acedo.

Portada del nuevo disco de Alba Molina.
Portada del nuevo disco de Alba Molina.

Lole y Manuel cambiaron los conceptos jondos cuando poblaron el universo flamenco de los poemas de Juan Manuel Flores que eran cantos vitales al amor, a la naturaleza, a la verdad, a la existencia. El flamenco en la voz de esta pareja dejó de ser dramático para hacerse lírico, lúdico, floreado. Fue el particular "verano del amor" flamenco y sus efectos, como decía más arriba, todavía se perciben en la escena flamenca contemporánea. Además, ampliaron el público jondo al cantar en festivales de rock y de pop. Un caleidoscopio flamenco lleno de música, la de Manuel Molina y Lole Montoya, y de poesía.

stats