Consideraban que era un perro rebelde y testarudo hasta que un día demostró sus cualidades

Aunque los labradores son considerados como una raza obediente y sociable, lo cierto es que la historia que os contamos hoy en Mascotíssimas trata de un perro sin hogar cuyo carácter era rebelde, insociable y muy testarudo.

Desde que este perro llegó a Dogs Trust, en Loughborough, Inglaterra, los trabajadores del centro de rescate catalogaron a Bailey como: “rebelde, intransigente, insociable, grosero y terco”, pero a pesar de todos estos "inconvenientes", se dieron cuenta que este perro tenía un talento muy especial que no todos pueden tener. Este animal era capaz de encontrar juguetes muy ocultos. Por ese motivo, pensaron que quizá podría ser entrenado para rescatar personas.

Así, Louise Crawford, coordinadora de bienestar animal en Dogs Trust, pensó que tenía que ponerse en contacto con los servicios de emergencia y preguntar si necesitaban algún perro de búsqueda y rescate, ya que Bailey podría ser muy útil allí. Fue el Servicio de Rescate del condado de Essex quien decidió hacerle una prueba para comprobar si tenía las cualidades necesarias para ser un perro de rescate.

Después de varios exámenes, Bailey fue aceptado por el Servicio de Rescate ya que el entrenador Graham Currie dijo que tenía un instinto natural y agilidad para buscar. A pesar de no ser un perro muy sociable, cuando hicieron la prueba de tirar una pelota, comprobaron que no era agresivo con otros perros y personas.

Una última prueba para comprobar si servía como perro rescatista duraría 6 meses y en tan solo un día se adaptó a su nuevo entorno.

Según Graham, los labradores suelen ser codiciosos con la comida y se distraen fácilmente, por lo que nunca pensaron en esta raza para tal trabajo. Aun así, Bailey tenía la habilidad de buscar y no era codicioso con la comida por lo que podría adaptarse bien al equipo.

Graham comentó: "En el granero de vehículos, había una pelota de rugby en una repisa por encima de las pesas del gimnasio, no se rindió hasta que la consiguió; ese es el tipo de determinación que estamos buscando".

Bastaron tres días para saber que Bailey era indicado para el equipo

En tan solo tres días, Graham estaba 95% seguro de que Bailey era el indicado para formar parte del equipo. Aunque Bailey tiene aproximadamente dos años de edad, se concentra mucho en sus actividades, y ahora con siete días de entrenamiento ha demostrado todas sus cualidades.

Desde hace meses está entrando su olfato con búsquedas a ciegas y así lo mostraron a través de un vídeo en Youtube. Aunque normalmente se necesita entre 18 meses a tres años para entrenar a un perro de búsqueda, se cree que Bailey estará listo para trabajar en abril.

Sus cualidades han hecho que el proceso sea más rápido, y cuando empiece a trabajar, será uno de los 20 perros utilizados por los equipos de búsqueda.

Graham dice que será parte de los equipos de búsqueda y rescate urbano (USAR), quienes se dedican a encontrar personas atrapadas y perdidas. También será parte del equipo de búsqueda y rescate internacional del Reino Unido (UKISAR), donde viajará a diferentes zonas de desastres en todo el mundo.