Tonka es una preciosa perra de la raza pitbull que tiene siete años y que fue abandonada por su familia en Florida. Su historia podría haber tenido un final muy triste pero gracias a los esfuerzo de un refugio de animales ahora tiene una familia definitiva.

Cuando la abandonaron estuvo paseando por diferentes barrios hasta que fue encontrada en el patio trasero de una casa en Conway, en el condado de Orange, Florida, y la llevaron hasta el refugio de animales Orange County Animal Services, en Orlando. 

Cuando Tonka llegó al refugio localizaron a su propietario y él informó que no podía hacerse cargo de ella porque se había mudado y no tenía a nadie con quién dejarla, por lo que la dejó "libre" a su suerte tal y como informaba el FOX35 Orlando.

El objetivo del refugio era claro: tomar fotografías de Tonka junto una descripción sobre su carácter y esperar a que alguien se interesara por ella. Pero por desgracia Tonka tenía dos "inconvenientes" para muchas personas: no era una cachorrita y padecía la enfermedad del gusano del corazón.

Después de seis meses en el refugio una familia la adoptó pero terminó devolviéndola porque "no se adaptaba". Pero indiscutiblemente la segunda familia era peor y la devolvieron tan solo unas horas después de habérsela llevado. 

Los voluntarios del refugio ya no sabían qué hacer. Tonka casi batía el récord de máxima estancia en el refugio y decidieron lanzar un desesperado comunicado en las redes sociales y otros medios para encontrarle un hogar definitivo: “Hemos luchado por encontrar esa conexión duradera para ella porque ha demostrado que necesita ser el único perro en el hogar, un factor que limita drásticamente el grupo de adoptantes interesados, y tiene la enfermedad del gusano del corazón, una condición tratable, pero que puede venir con un estigma debido a la falta de comprensión”, dijo Diane Summers, gerente de Orange County Animal Services.

Tonka en el refugio

Gracias a que compartieron su historia,  Tonka terminó conquistando el corazón de un mecánico de autos que viajó 90 minutos desde South Daytona a Orange para conocerla.

Wilfredo Vega, un hombre de 46 años y padre de 4 hijos, dijo en una entrevista a My News 13 que en mayo de 2020 había perdido a su mamá por la Covid-19, y no tenía ánimo “para celebrar las fiestas”… Pero la historia de Tonka “le rompió el corazón”, y decidió hacer lo correcto, tal como se lo había enseñado su madre.

La adaptación no fue tan fácil como imaginaba

Aunque Tonka puso rumbo a su nuevo hogar, la adaptación fue complicada ya que los primeros días estuvo durmiendo en el asiento trasero del coche hasta que finalmente se levantó y sacó la cabeza por la ventana. Después de eso, empezó a conocer a los miembros de la familia y finalmente se convirtió en una más: “¡Tonka ha sido absolutamente fenomenal! ¡Se ajustó sorprendentemente rápido y sin ningún problema! Pasó Acción de Gracias en la casa de mis hijos en Altamonte Springs junto a nuestros 6 pericos y 2 cacatúas”, dijo Wilfredo al refugio.

Tonka se porta bien y no intenta salir corriendo cuando caminan y ama los hijos de Wilfredo. Su visita al veterinario fue muy bien y parece estar de buen ánimo. Por fin Tonka se encuentra donde siempre tuvo que estar.