¿Multas, geolocalización, bajarse del coche? La DGT despeja las dudas sobre la baliza V-16

Compañías aseguradoras, talleres y fabricantes afrontan los retos de la nueva obligación para conductores en España mientras crecen las dudas sobre protección de datos y el fin de los triángulos de emergencia

Baliza V16 geolocalizada y conectada con la DGT: Todo lo que debes conocer antes de que empiece 2026

Las balizas V16 serán obligatorias a partir del 1 de enero de 2026.
Las balizas V16 serán obligatorias a partir del 1 de enero de 2026.

Sevillla, 25 de noviembre 2025 - 17:24

La baliza V-16 conectada será, desde el 1 de enero de 2026, el único sistema legal para preseñalizar una avería o un accidente en carretera en España. El clásico de los triángulos de emergencia desaparecerá de la ecuación y, con él, la necesidad de bajar del coche y caminar por el arcén, mientras compañías aseguradoras, talleres, fabricantes y conductores tratan de aclarar sus dudas sobre multas, geolocalización y privacidad.

España se sitúa así como referente europeo en seguridad vial digital, en línea con una tendencia internacional que prioriza la integridad de las personas frente a los riesgos del tráfico. No se trata sólo de sustituir un objeto por otro, sino de cambiar la filosofía: proteger a quienes viajan en el vehículo sin obligarles a pisar el arcén para señalizar la incidencia.

En los últimos años se ha registrado en nuestro país una media de 25 atropellos anuales de personas que intentaban colocar los triángulos junto a vehículos inmovilizados. Una cifra que evidencia la urgencia de actualizar los protocolos en carretera y que plantea una cuestión inevitable: ¿podrá la baliza V-16 reducir de forma drástica este tipo de siniestros?

Principales cambios para conductores desde 2026

Desde enero de 2026, la baliza V-16 conectada será el único medio legal de preseñalización autorizado. Este pequeño dispositivo luminoso, que debe llevarse siempre a mano dentro del vehículo, sustituye de manera definitiva a los triángulos de emergencia y permite indicar una avería o un accidente sin abandonar el habitáculo.

El funcionamiento es sencillo: se acciona mediante un botón y se coloca desde el interior del coche en el exterior, preferentemente en el techo, reduciendo de forma notable la exposición al tráfico. La gran diferencia frente a modelos anteriores reside en la conectividad automática: la baliza integra una tarjeta SIM y un chip de GPS que, al activarse, envían la ubicación del vehículo parado a la plataforma digital DGT 3.0.

Gracias a esta conexión, otros conductores cercanos reciben la alerta en tiempo real a través de navegadores, aplicaciones de movilidad o paneles de mensajes variables en la vía. De esta forma, la incidencia se hace visible con más antelación y se facilita la anticipación en la conducción.

Homologación de la baliza y cómo evitar fraudes

Una de las preocupaciones recurrentes gira en torno a los dispositivos falsos o no certificados. Las autoridades recuerdan que, en caso de control, sólo se consideran válidas las balizas conectadas que figuran en el listado oficial de la Dirección General de Tráfico publicado en su web.

Para que el dispositivo sea aceptado debe mostrar de forma visible el nombre del laboratorio técnico que lo ha certificado, IDIADA o LCOE, junto con el número de homologación grabado en la carcasa. Cualquier producto que no cumpla estas condiciones puede acarrear una multa mínima de 80 euros.

Se recomienda adquirir la baliza a distribuidores oficiales o reconocidos y comprobar siempre que aparece en el registro actualizado. No es necesario facilitar datos personales para comprarla y la conectividad está incluida, sin cuotas adicionales, durante al menos 12 años. Los mensajes que anuncian gastos extra, aplicaciones obligatorias o suscripciones vinculadas se consideran rotundamente falsos.

Privacidad, geolocalización y bulos más frecuentes

En las últimas semanas se han difundido numerosos bulos sobre la baliza V-16 conectada, especialmente relacionados con la geolocalización y la protección de datos. Las aclaraciones oficiales desmontan estos mitos punto por punto:

  • La baliza no realiza un seguimiento constante del vehículo: sólo transmite la localización cuando se activa en una situación de emergencia.
  • No almacena datos personales ni vincula la señal con la matrícula ni con la identidad de quien conduce. La Agencia Española de Protección de Datos confirmó en una nota pública de julio de 2025 que la información generada está totalmente anonimizada.
  • No exige usar aplicaciones móviles, teléfonos inteligentes ni aceptar condiciones adicionales: funciona de forma autónoma con su propia tarjeta SIM integrada.
  • No existen cuotas extra por mantenimiento de la red ni costes ocultos asociados a la conectividad.
  • No llama al 112 ni gestiona avisos a la aseguradora: su función es hacer visible el incidente; corresponde a la persona conductora contactar con emergencias o con su seguro si la situación lo requiere.
  • Las sanciones por no utilizarla cuando sea obligatorio son equivalentes a las que se aplicaban con el triángulo: se trata de una infracción leve, con sanción mínima de 80 euros, muy lejos de los bulos que hablaban de multas de hasta 30.000 euros.

Vehículos obligados y papel de las motos

La obligación de incorporar una baliza V-16 conectada afecta a turismos, furgonetas, autobuses, vehículos mixtos, camiones y conjuntos no especiales. En el caso de las motos, la normativa no impone su uso, aunque las asociaciones de motoristas recomiendan llevarla por razones de visibilidad, sobre todo en vías rápidas o tramos con escasa iluminación.

Para ajustarse a la norma desde el 1 de enero de 2026 basta con portar una baliza homologada, disponible y accesible en el interior del vehículo. En una situación peligrosa, debe encenderse y situarse en el punto más alto posible del coche o, si no se puede, en la puerta del conductor, siempre evitando maniobras que supongan riesgo innecesario.

Tecnología, cobertura y funcionamiento en España

En cuanto a la parte técnica, el dispositivo se apoya en redes IoT de alta penetración, lo que le permite operar incluso en túneles o en zonas rurales con cobertura limitada. Si en un caso extremo no hubiera señal, la baliza sigue cumpliendo su papel como elemento luminoso tradicional, aportando visibilidad física aunque no pueda comunicar la incidencia de forma digital.

La conectividad corre a cargo de las operadoras y está incluida en el precio de venta al público, sin depender de la tarjeta de datos del usuario ni de su contrato particular. No es necesario realizar emparejamientos, activaciones externas ni tareas de mantenimiento: basta con accionar y colocar la baliza V-16 cuando se produzca la emergencia.

Viajar al extranjero con la baliza V-16

El uso de este dispositivo fuera de España queda condicionado a la legislación de cada país. Los Estados firmantes de la Convención de Viena, como Francia, Italia, Alemania y Portugal, admiten dispositivos alternativos al triángulo, aunque la regulación concreta puede variar entre territorios.

Por ello se recomienda consultar antes las normas de tráfico del país de destino y, como medida de prudencia, llevar tanto la baliza V-16 como los triángulos de emergencia al circular por distintos países europeos. De este modo se evita cualquier conflicto normativo durante el viaje.

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