El revolucionario asfalto mejorado con bolsas viejas de la compra: el fin de los baches está más cerca
Investigadores australianos crean un pavimento más resistente y ecológico usando bolsas de compra y botellas de leche. Esta innovación podría llegar pronto a las carreteras españolas
El genial invento que permite poner ladrillos sin cemento
La revolución en la construcción de carreteras está tomando un rumbo sorprendente en 2025. Un equipo de investigadores de la Universidad Edith Cowan (ECU) en Australia ha desarrollado un nuevo tipo de asfalto más resistente utilizando materiales que habitualmente terminan en vertederos: bolsas de plástico reutilizables y botellas de leche.
Este avance tecnológico podría transformar las infraestructuras viales en España, donde la búsqueda de alternativas sostenibles para el asfalto se ha intensificado en los últimos años. Las carreteras convencionales, fabricadas con derivados del petróleo, podrían verse complementadas o incluso sustituidas por estos nuevos materiales que combinan resistencia y sostenibilidad.
El estudio australiano llega en un momento crucial para España, donde ya se experimentaba con materiales alternativos como paja de trigo o colillas para la fabricación de asfalto. La integración de residuos plásticos en el pavimento no solo ayudaría a reducir la contaminación ambiental, sino que mejoraría significativamente la durabilidad de las carreteras nacionales.
Crisis de los residuos plásticos
Las cifras son alarmantes: la producción mundial de plástico alcanzó aproximadamente 460 millones de toneladas métricas en 2019, y las proyecciones indican que superará los mil millones para 2050. Lo más preocupante es que, según revela el estudio, apenas el 9% de estos residuos se reciclan a nivel mundial, mientras que el 12% se incinera y casi el 79% termina en vertederos o en el medio ambiente natural.
Las bolsas de plástico, en particular, representan un grave problema ambiental. La mayoría no se reutilizan ni reciclan adecuadamente, acabando en ríos, vertederos o espacios públicos, contribuyendo significativamente a la contaminación oceánica. Esta situación amenaza tanto a la vida marina como, a largo plazo, a la salud humana.
Ali Ghodrati, uno de los autores principales del estudio, destaca que la integración de residuos en el material del pavimento ofrece un doble beneficio: "Al reutilizar estos plásticos domésticos comunes, que de otro modo acabarían en vertederos u océanos, el reciclaje en pavimentos no solo ofrece una solución práctica a la contaminación, sino que también mejora la resistencia y longevidad de nuestras carreteras".
Métodos de incorporación del plástico al asfalto
La utilización de plásticos en pavimentos no es completamente novedosa, pues se remonta a la década de 1990. Sin embargo, los avances recientes han perfeccionado tres métodos principales para incorporar estos materiales al asfalto: el húmedo, el seco y el mixto, cada uno con características distintivas que afectan al rendimiento y al impacto ambiental.
El método húmedo suele ofrecer mejor compatibilidad con los materiales y reduce los riesgos de emisiones de microplásticos a largo plazo. Por su parte, el método seco resulta más sencillo de implementar y más flexible en términos de reutilización, aunque puede provocar una dispersión desigual y mayor riesgo de liberación de microplásticos debido al desgaste.
Para este innovador pavimento, los investigadores han optado por el método mixto para integrar las bolsas de plástico al asfalto, buscando equilibrar sostenibilidad y rendimiento. Este enfoque híbrido enfatiza la economía circular mediante la reutilización y el reciclaje de materiales, reduciendo la dependencia de recursos vírgenes.
Criterios técnicos y beneficios del nuevo asfalto
La doctora Nuha Mashaan, coautora del estudio, explica que no todos los plásticos son adecuados para la construcción de carreteras. "El factor clave es el punto de fusión. El asfalto se mezcla normalmente a temperaturas entre 140 y 180 grados centígrados", señala. Los termoplásticos presentes en bolsas de compra o botellas de leche resultan ideales precisamente porque se funden dentro o por debajo de este rango.
"Estos plásticos se mezclan eficazmente con el betún sin necesidad de energía adicional ni producir subproductos nocivos, a diferencia de materiales con puntos de fusión más altos", añade Mashaan. Esta característica permite incorporarlos al asfalto desviándolos de los vertederos y contribuyendo a crear superficies viales más duraderas.
Entre las mejoras documentadas se incluyen una mayor resistencia a la formación de surcos, un punto de reblandecimiento más elevado, mayor resistencia a la fatiga y una vida útil prolongada. Estos beneficios podrían traducirse en carreteras españolas que requieran menos mantenimiento y generen menores emisiones de gases de efecto invernadero durante su ciclo de vida.
Perspectivas para España
En España, donde el sector de infraestructuras busca constantemente soluciones más sostenibles y económicamente viables, esta innovación podría representar un importante avance. Las administraciones públicas y empresas constructoras españolas ya han mostrado interés por tecnologías similares, como el hormigón fotocatalizador que absorbe contaminación o sistemas de carga inalámbrica integrados en el pavimento.
Si los ensayos a gran escala confirman la viabilidad de esta técnica, las carreteras españolas podrían incorporar estos materiales reciclados en un futuro próximo, contribuyendo a la estrategia nacional de economía circular y reducción de residuos. Expertos del sector estiman que la implementación podría comenzar con proyectos piloto en diferentes comunidades autónomas para evaluar su comportamiento bajo distintas condiciones climáticas.
Aunque los investigadores señalan que todavía queda trabajo por hacer, el potencial de esta innovación para transformar las infraestructuras viales es innegable. La combinación de beneficios ambientales y mejoras en la calidad del pavimento podría convertir este avance en un estándar para la construcción de carreteras en los próximos años, tanto en España como a nivel internacional.
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