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Análisis

Fernando Mendoza

Arquitecto

Carmona: ¿Patrimonio Mundial?

Con una historia de más de 5.000 años, es una ciudad singular con grandes atractivos Carmona completa otra etapa para ser Patrimonio Mundial

La Puerta de Sevilla siempre ha sido un punto defensivo de Carmona.

La Puerta de Sevilla siempre ha sido un punto defensivo de Carmona. / Juan Carlos Muñoz

DE las grandes ciudades del entorno de Sevilla, Carmona es la más singular por su emplazamiento, topografía, paisaje e historia. Esto no quiere decir que las otras grandes y monumentales ciudades, Osuna, Marchena, Écija o Utrera estén a un nivel inferior, pero Carmona tiene valores especiales. Y son estos valores los que la hacen merecedora de entrar en la lista del Patrimonio Mundial.

En primer lugar, su historia. Enclave tartésico y fenicio, capital cartaginesa, gran ciudad romana, visigótica y cristiana, sus 5.000 años de recorrido la hacen única.

Enclavada en la calzada romana de la vía Augusta que conformaba el cardo máximus de la ciudad, o eje norte sur, que enlazaba los alcázares de Sevilla y Córdoba, fue un enclave con impresionantes murallas y fortificaciones. En época de la guerra entre Pompeyo y Julio César, éste dijo: “Carmo es, con mucho, la ciudad más fuerte de toda la provincia”.

También fue ciudad de reyes. Fernando III la conquistó en el año 1247 y Pedro I de Castilla, 1350-1369, apodado El cruel o El justiciero por sus enemigos o partidarios, reforzó el Alcázar de Arriba, hoy Parador, y lo frecuentó a lo largo de sus 19 años de reinado. Incluso lo usó para guardar los remos de las galeras reales, impidiendo así que sus hermanastros, los Trastámara, las utilizasen contra él. Posteriormente, Felipe IV también la visitó.

Un recorrido por las entrañas de Carmona. Un recorrido por las entrañas de Carmona.

Un recorrido por las entrañas de Carmona. / Juan Carlos Muñoz

Su emplazamiento en los Alcores, a una altura de más de 200 metros, es también una singularidad en el llano valle del Guadalquivir. Y a esto se une su paisaje, desde la ciudad a la vega y desde fuera hacia Carmona. Paisaje espectacular, que se aprecia en toda su grandeza desde el Álcázar de Arriba o la Puerta de Córdoba. La vega de los ríos Corbones y Guadaíra en todo su esplendor y perfectamente conservada en su dimensión paisajística hacen de Carmona un caso único de fusión entre ciudad y paisaje.

Otro factor que la hacen merecedora de esta distinción es su extenso y cualificado caserío urbano. Desde la increíble necrópolis, una de las más importantes de España, hasta sus impresionantes patrimonios eclesiásticos y nobiliario, varias casas palacio, Carmona es una ciudad espectacular. Y con respecto al caserío, se da un interesante contraste entre la escala palaciega y la modesta dimensión de las casas, muchas de ellas todavía de origen mudéjar.

Su excepcional estado de conservación se debe a la confluencia de varios hechos afortunados. En el último tercio del siglo XIX, el hispanista francés, de nacionalidad inglesa, Jorge Bonsor, descubrió la necrópolis, que luego donó al Estado español y puso a Carmona en el mapa de los sitios excepcionales. Hace casi cuarenta años, la Diputación Provincial elaboró un primer plan de urbanismo de la ciudad, que tuve el honor de dirigir, con el arqueólogo Fernando Amores, que ha servido de muro de contención contra la degradación que ha asolado otras ciudades históricas. También Carmona ha contado con varios alcaldes, de muy distinto signo político, que han puesto la ciudad por encima de sus ideologías, valorando su patrimonio, creando un museo y una sección arqueológica municipal y evitando derribos. Gracias a ellos nos encontramos con una Carmona, muy bien conservada e inmaculadamente limpia. También ha tenido la suerte de contar con arquitectos de alto nivel, como nuestro llorado Ventura Galera.

Por último, es también singular que una ciudad que está a solo 30 kilómetros de Sevilla no se haya convertido en una ciudad dormitorio. Y no solo eso, sino que los carmonenses estén orgullosos de su ciudad y sus tradiciones, dándose una identidad entre ciudad y población que no es frecuente.

Por todas estas razones, consideramos que Carmona merece el título de Ciudad Patrimonio Mundial.

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