Orfandad y a ver qué pasa

14 de octubre 2025 - 03:06

Contrapuestas y, sin embargo, de la mano van dos sensaciones nacidas en el mismo momento que José Antonio Morante decidió ese hasta aquí hemos llegado que acongoja al toreo, a todo el toreo. Sensación de orfandad que aún no termina de asentarse y, por ende, de asimilarse. Esa decisión del cigarrero nos ha sumido en una sensación de vacío que se va a un plazo tan largo, y tan evidente, de ¿qué será de nosotros el Domingo de Resurrección? Y junto a la orfandad, tan dolorosa, nos acongoja el enigma de qué será del toreo sin esa locomotora que logró hacerlo sortear obstáculos creando proselitismo para revitalizar algo tan asaeteado como la Fiesta Nacional. Cuando Curro decidió irse ya surgió esa misma sensación de orfandad que aún nos dura, pero es que el orfebre cigarrero ha sido el que ha alimentado ilusiones hasta el punto de lograr un resurgimiento que en este 2025 se ha hecho espléndida realidad. Orfandad y también qué será del toreo, tan contrapuestos y tan de la mano.

stats