La publicación del dato de inflación de julio de EEUU condicionó a las bolsas en la jornada de ayer. Así, tras un dubitativo comienzo ante la mixta evolución de los índices asiáticos, las bolsas europeas cerraron de manera generalizada en verde.

Un aumento del apetito por los activos de riesgo que estuvo impulsado por el positivo dato de IPC de julio de EEUU. A pesar del ligero repunte respecto al mes anterior (del 3,0% al 3,2% interanual), se situó 0,1 puntos porcentuales por debajo de lo esperado por el consenso, constatándose la estabilización de los precios en niveles cercanos al objetivo del 2% establecido por la Fed. Por partidas, destacó el encarecimiento de los alimentos (+4,9% interanual), vivienda (+7,7%) y servicios (+6,1%), y la intensa caída de la energía (-12,5%). Asimismo, se publicaron las solicitudes semanales de la prestación de desempleo en EEUU, que muestran un enfriamiento del mercado laboral.

Por otro lado, la decisión de Italia de limitar a un 0,1% de los activos el pago máximo que los bancos tendrán que asumir con el nuevo impuesto a los beneficios extraordinarios calmó al sector financiero europeo. Así, tras llegar a perder el sector el pasado martes solo en España más de 3.000 millones, algunos de los principales bancos españoles registraron ayer subidas superiores al 2%. Una evolución del sector que fue generalizada en toda la Eurozona, donde también destacó la revalorización de las marcas de lujo y empresas asociadas al turismo tras la decisión de China de levantar el veto a los viajes en grupo de sus nacionales a una docena de países.