Como a falta de pan, buenas son tortas y cuanto acontece en este parón de selecciones es más parafutbolístico que otra cosa hay que detenerse en sucedidos sin el balón por medio. Por ejemplo, cómo solventará el Sevilla el pulso que le está echando Koundé por no haberlo traspasado al Chelsea. ¿Volverá el felino defensa galo a ofrecerse como se ha venido ofreciendo desde que llegó a Nervión o seguirá tensando la cuerda?

Otra cuestión que arroja una buena dosis de incógnitas viene a cuento de las confesiones de Manuel Pellegrini en Telebetis. Junto a los elogios generalizados en su creencia de que tiene un plantel idóneo para las tres competiciones (competencias según el Ingeniero), algo que inquieta. Es cuando al referirse a Willian José afirmó que se trata de recuperar a un buen futbolista para el fútbol. Y nos preguntamos inquietos: ¿Ha fichado el Betis a un ex futbolista? Esperemos que no.

También se refirió a la esperanza de que Carvalho rinda más a tono con su categoría que como ha rendido el curso anterior, y el anterior del anterior añadiríamos. Calificó a Canales como prácticamente el alma del Betis y no se cortó al exigir de Fekir una cifra de goles más acorde con su indudable categoría de estrella mundial. Y en el meollo de estas cuestiones domésticas, el lógico aplazamiento del Sevilla-Barça que la Federación estaba boicoteando en su guerra con Tebas.

Hemos superado lo peor de la empinada cuesta que supone cada parón liguero y todo camina ya hacia esa cuarta jornada de Liga en la que el Betis irá a Granada con la misión de lograr su primer triunfo. El haber conseguido sólo dos de los nueve puntos librados convierte el partido de Los Cármenes en asignatura de obligado cumplimiento. Claro que lo mismo dirá el anfitrión, ya que muestra el mismo balance que los béticos. Lo mejor de todo es que el parón acaba pronto.