Sevilla preside la red de ciudades aeroespaciales. El título se presta a todo tipo de chistes malos, es cierto. Pero detrás de él hay una estrategia de posicionamiento internacional y actividad económica nada despreciable. Sólo algunos apuntes para situar la historia: Sevilla acoge al 77% del sector aeroespacial andaluz, lo que se traduce en 86 empresas en la capital y su área metropolitana que facturan al año 1.800 millones de euros y emplean a más de 10.000 personas. Una potente industria que aporta casi el 5% del Producto Interior Bruto (PIB) de la provincia.

Estos datos permiten ver con otros ojos el empeño del gobierno municipal de pujar por estar en el centro de esta red de capitales de la industria aeroespacial. Ya lo ha conseguido y, de hecho, en este marco hoy mismo se celebra el foro New Space Sevilla, que promueve el propio Ayuntamiento junto a otras administraciones públicas y empresas como Airbus. El tema ya suena distinto.

Además, es la primera vez que una ciudad organiza un encuentro de este tipo aprovechando que preside dicha red. Y eso tiene una fácil traslación: 160 representantes de esta industria de ocho países distintos se sentarán en Sevilla para favorecer intercambios con empresas de toda Europa, favoreciendo la inversión y, en definitiva, impulsando a este sector en Sevilla que se abrirá una ventana, nunca mejor dicho, al espacio. Entre las actividades previstas está un recorrido por distintas empresas de innovación y habrá encuentros comerciales paralelos. La importancia de la cita es tangible.

Y cuando Sevilla ya esté situada un poco mejor en ese mapa aeroespacial, un mes después, acogerá la cumbre interministerial de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés). A la capital vendrán ministros de Industria de todos los países europeos que forman parte de este organismo internacional para definir las inversiones que realizarán en toda Europa durante los próximos años.

Sevilla aspira a quedarse con un proyecto que ya fue anunciado hace algunos meses: una incubadora de empresas aeroespaciales de la propia ESA. Esto no es más que una instalación cuyo objetivo es asesorar y trabajar con empresarios locales para convertir sus ideas de negocios conectadas al espacio en empresas de star-ups comerciales, ayudando así a crear negocios viables y nuevos puestos de trabajo en una capital donde el sector aeronáutico y aeroespacial ya tiene peso y margen para seguir creciendo.

Como dicen los políticos, es una oportunidad real de negocio en una ciudad que vive del turismo pero que tiene otra (la de los viajes también lo es) industria. ¿Cuál es su futuro? Eso depende de muchos factores cuyo análisis no toca ahora, pero también de que se apueste por ella desde el ámbito político. Se supone que los viajes del alcalde a Bruselas permiten establecer contactos con el lobby europeo que favorecen estos foros. Es un primer paso, luego habrá que medir los resultados.