Los vecinos de los barrios del sur de Sevilla, encabezados por la Asociación Parque Vivo del Guadaira y otras entidades, en Heliópolis y los Bermejales, que abarcan hasta la avenida Reina Mercedes, llevan tiempo estudiando propuestas para que esa parte de Sevilla sea más amable para los peatones. Identificar cruces peligrosos, señalar rutas seguras para los centros escolares, parques y centros comerciales y deportivos, mejoras de los carriles bici, etc... Entre las ideas más significativas y por su trascendencia en toda la ciudad, está la de convertir la avenida Reina Mercedes y todo su campus universitario en un bulevar arbolado y principalmente peatonal. Surgida desde la Escuela de Arquitectura y la Red Sevilla por el Clima y con amplios apoyos técnicos y ciudadanos, la propuesta ya ha sido difundida en estas páginas por la periodista Ana Sánchez Ameneiro, siempre atenta a estas cuestiones. Según he podido saber, los estudios y proyectos en las oficinas y despachos correspondientes están muy avanzados y parece que la idea del bulevar en Reina Mercedes está ya cuajada y a punto.

Una muy buena noticia. Porque tiene una lógica urbana incuestionable como es dar un sentido global a una parte de la ciudad de características muy específicas: la acera de los impares totalmente residencial, de bloques que hacen una pantalla, y en la acera derecha edificios singulares de uso docente que se han construido a lo largo de los últimos cincuenta años, hasta componer un campus universitario por acumulación, no diseñado, que se apoya en viviendas y servicios que están en los bloques de la otra acera, lo que obliga a atravesar una y otra vez la calzada. Y en medio, una hilera de árboles, banda de aparcamientos, cuatro carriles de tráfico rodado y terrazas de bares con unos soportales desdibujados y poco amables para el peatón. Revisar todo ese espacio es una necesidad, con un diseño más coherente para la población que lo ocupa y los usos que tiene, con más arbolado, con mejor solución de aparcamientos, transportes públicos y zonas de estancia y paseo, a todo lo largo de la avenida, desde La Botella hasta la glorieta de Heliópolis. Y en paralelo a todas las iniciativas que está promoviendo la Autoridad portuaria en los terrenos y almacenes de la Avenida de las Razas, que hasta ahora una de sus funciones mal resueltas es ser apoyo trasero a los edificios universitarios. Con el desarrollo del barrio previsto, es posible que Reina Mercedes se convierta en la trasera de la avenida de las Razas con su nuevas viviendas y zonas de ocio.

Cientos, miles de arquitectos, ingenieros, biólogos, matemáticos y otros muchos universitarios viven como casa propia los edificios de la actual avenida. Creo que estarán interesados, como otros muchos sevillanos, vecinos o no, en conocer cuanto antes mejor, los planos e imágenes del nuevo bulevar, para poder debatir y comprobar la calidad de una buena idea como esta, para que ya exista y sea difícil abandonarla.