Para los socialistas la política no es sino el arte de resolver los problemas sociales, pero creando otros mayores. Este (nefasto) partido político no fomenta, sino que frustra, con promesas vagas y ambiciosas, que siempre resultan falsas. Y tampoco levantan ilusión, ni dan pie a la confianza, destruyendo cada día la moral de nuestra sociedad. Y más sabiendo que tenemos un presidente que tiene como normas no decir verdades. Para el futuro, Pedro Sánchez nos dejará una ruina de herencia, y nosotros quisiéramos que como presidente fuese menos imprudente. España le pide a su Gobierno socialcomunista esperanza, lealtad y soluciones, y enterrar las celtibéricas peleas de gallos. La derecha está dispuesta a colaborar, arrimar el hombro y tapar las confrontaciones políticas. Como ciudadanos le pido al Gobierno que no rompa jamás nuestra esperanza, para que podamos salir adelante con dignidad.