La Guardia Civil investiga si el conductor del camión que ha matado a seis personas en la autopista AP-4, a la altura de Los Palacios, se quedó dormido al volante. Esta es la principal hipótesis que manejan los investigadores en estos primeros momentos tras el siniestro.

En el camión iban dos personas que han resultado ilesas. Dos de los fallecidos son guardias civiles del Grupo de Acción Rápida (GAR), que estaban realizando un control preventivo en la carretera. Los otros cuatro son personas civiles que estaban en ese momento detenidas en el control con sus turismos y fueron arrolladas por el camión.

Así lo indicaron a este periódico fuentes de la investigación. Hasta la zona se está desplazando un equipo especializado en la reconstrucción de accidentes de tráfico, que tiene su sede en Mérida, y que se encargara de la gestión del caso.

Especialistas en materia de transporte de la Guardia Civil han descargado el tacógrafo para tratar de comprobar la velocidad a la que circulaba el camión en el momento del accidente. También se examinan las huellas de frenada y otros restos en la vía.

Un responsable del dispositivo de la Guardia Civil, el comandante Rafael Fernández Onety, ha atendido in situ a los medios de comunicación y ha explicado que el camión ha hecho lo que los transportistas conocen como la tijera. "El camión ha quedado paralelo a la autopista y la cabeza tractora ha quedado perpendicular a la vía", indicó este mando, que también informó de que el control estaba perfectamente señalizado.

"Normalmente en la Guardia Civil estamos muy habituados a este tipo de controles, más aún en una vía rápida como ésta. Se coloca la señalización correcta y luminosa para advertir del control, es lo habitual en la Guardia Civil", apuntó el comandante, que reconoció que este el "siniestro más grave" que ha visto en sus casi cuarenta años de carrera en la Guardia Civil.

"Es lo más terrible que he vivido", ha añadido el mando. El comandante apuntó que la mayoría de los siniestros viales se producen por un factor humano.