La Mancomunidad se desentiende del consorcio del taxi, según el sector

Ocho meses después de la puesta en marcha del área de prestación conjunta del taxi en el Aljarafe -pionera en las áreas metropolitanas andaluzas-, los profesionales se muestran satisfechos a medias. Si bien consideran que la calidad del servicio ha mejorado y la coordinación es clave, son muy críticos con la labor que, en teoría, debería estar desempeñando la Mancomunidad de Desarrollo y Fomento del Aljarafe, que impulsó y debe gestionar con los profesionales el servicio unificado.

Moisés Cuadrado, el presidente de la Unión del Taxi del Aljarafe, propietaria de la emisora única para los 31 municipios y los 135 taxis que operan en la comarca, asegura que el ente que preside José Vicente Franco no les ha abonado la parte a la que se comprometió del coste de la emisora, 27.000 euros, como sí lo hizo la Junta, que traspasó 315.000 euros para adquirir unos equipos punteros. Tampoco está aportando las cuotas de entre 9.000 y 12.000 para el mantenimiento. Sólo les ha traspasado una partida de 6.000 euros, mientras que siguen sin señalizar de forma correcta las paradas.

Esta circunstancia está motivando que algunas de las prestaciones que con la tecnología de la que dispone el consorcio se podrían prestar ya -la petición de taxis por internet o a través de un mensaje de móvil- no estén operativas. En cuanto al cobro a los usuarios mediante tarjeta de crédito, será posible desde principios del año que viene, aunque ha sido la propia Unión del Taxi del Aljarafe, sin mediación alguna de la Mancomunidad, la que ha buscado y lo está gestionando a través de entidades bancarias. A pesar de los reiterados documentos por escrito que han presentado para intentar desbloquear la situación no han obtenido respuesta.

Así las cosas, el pasado jueves los representantes de los taxistas presentaron un escrito ante la Dirección General de Transportes de la Junta de Andalucía y ante la Delegación Provincial de Obras Públicas y Transportes solicitando a la Consejería "un nuevo interlocutor válido" para solucionar los problemas y las demandas pendientes. También quieren reunirse con el director general.

Entre las propuestas que el sector quiere tratar con la Mancomunidad, está la revisión de las actuales tarifas para compensar la pérdida de ingresos que aseguran están teniendo por la eliminación del cobro por el retorno desde Sevilla. Ésta fue una de las novedades que supuso el área de prestación conjunta, reclamada por los usuarios y los ayuntamientos, pero que ha supuesto una pérdida de ingresos para los profesionales, dado que la capital es uno de los destinos más frecuentes, pero no pueden cargar a pasajeros en ella.

Cuadrado explica que ni siquiera plantean tocar al alza el resto de las tarifas: la 1 (1,09 euros por bajada de bandera, 0,98 por kilómetro recorrido, 16,57 por hora de espera, con una carrera mínima de 4 euros) y la 2, para noches y festivos (con 1,33 por bajada de bandera, 1,22 por kilómetro, 20,74 por hora de espera y 4,50 por carrera mínima). Proponen crear una tarifa especial, la 3, para los viajes en Sevilla en la que el kilómetro se cobre algo más caro, a 1,15. La propuesta debería aprobarse en el Pleno de la Mancomunidad, al que los ayuntamientos delegaron la competencia.

Al margen de estas disfunciones, el presidente de la Unión del Taxi del Aljarafe subrayó que la emisora única (954 17 11 11) está funcionando bien. Rara vez un taxi tarda más de 15 minutos en responder a una llamada, mientras que el precio que se cobra al usuario por ir a recogerle a su casa nunca sobrepasa los tres euros de día y los cuatro de noche, independientemente de la distancia que el vehículo tenga que recorrer para llegar al punto de encuentro.

También hizo hincapié en la voluntad de la mayoría de los taxistas del Aljarafe -un sector generalmente individualista, recordó- por seguir trabajando juntos y mejorar el servicio en beneficio de todos, aunque reclamó más atención de las administraciones directamente implicadas en la comarca. Este diario también ha intentado, infructuosamente, durante casi un mes recabar la opinión de la Mancomunidad sobre el servicio.