Lorenzo Serra Ferrer regresó al Benito Villamarín. Sin estridencias, ni por su parte ni por parte de los aficionados, el balear presenció la victoria del Betis aprovechando su estancia en Sevilla por la invitación de la Peña Bética Luis Bellver de Gilena, que homenajeó su figura en el 25 aniversario de su inauguración. Pero, aunque Serra acudiera a Heliópolis en su condición de abonado y accionista, el mensaje de su presencia fue más allá de una visita simbólica.

Tras rechazar la postrera invitación de los dirigentes para acudir al palco de autoridades, Lorenzo Serra acudió al Villamarín junto a Joaquín Caro Ledesma, el exconsejero de la entidad que ya transmitió su disconformidad con la manera de gestionar el club de Ángel Haro y José Miguel López Catalán. Ese mensaje del exvicepresidente deportivo evidenció su interés en el día a día de una entidad en la que siempre le acompañaron los éxitos.

"De ninguna de las maneras se cierra esa puerta. Si el Betis me necesita y yo me encuentro cómodo con la labor o el papel que pudiera realizar, está claro que volvería", indicó Serra Ferrer durante su acto en Gilena, dejando claro que siempre tiene presente a la entidad verdiblanca. "Cuando tienes que abandonar un proyecto en una casa en la que te sientes cómodo y muy identificado, cuesta un poco cicatrizar", añadió el balear tras su abrupta salida del pasado mes de junio.

Con la próxima Junta General de accionistas ya en el horizonte, esos mensajes del balear mostraron su posicionamiento para el futuro más inmediato del Betis. Aunque Haro y Catalán mantienen un fuerte apoyo accionarial, los movimientos de Caro Ledesma y ese acercamiento a Serra Ferrer hace vislumbrar un deseo de que los accionistas más importantes tengan voz en la gestión de la entidad.