El Betis quiere que Rafinha Alcántara sea la guinda a la planificación y ese mensaje se le ha trasladado al hispano-brasileño, que debe tomar en las próximas horas una decisión sobre su futuro. Una vez que el centrocampista diera la luz verde, el club verdiblanco volvería a la carga con el Barcelona, que ya ha dejado claro que sólo contempla un traspaso o en su defecto una cesión con una obligación de compra el próximo año. La alta cifra que solicita el club azulgrana, en torno a 30 millones de euros, provoca que los rectores verdiblancos estudien distintas fórmulas con las que abaratar la operación, ya sea manteniendo el Barcelona parte de los derechos o con distintos pluses por objetivos.

No quiere el Betis que esta operación se dilate hasta el final del mercado, de ahí que apremie a Rafinha para que tome una decisión y que su postura pudiera presionar al Barcelona. Además, el Benfica, que está pendiente de disputar la vuelta del play off de la Liga de Campeones, también ha sondeado al hispano-brasileño, por lo que los verdiblancos quieren evitar una posible puja si el conjunto lisboeta acaba clasificándose para la máxima competición continental.

“El Betis está muy interesado y es una opción importante para el chico que estamos valorando. Ha hablado con los compañeros que conoce y le han hablado muy bien del club. Si el Betis quiere a Rafinha ya sabe lo que tiene que hacer. Él lo que quiere es jugar y tener minutos, pero no hay nada hecho aún. En los próximos días se verá. Hay más opciones que la del Betis para salir y también se puede terminar quedando en el Barcelona”, señaló ayer Mazinho, padre y representante de Rafinha, a eldesmarque.com.

Pero no sólo en Rafinha viene trabajando el vicepresidente deportivo, Lorenzo Serra Ferrer, que también negocia con el Manchester City por Oleksandr Zinchenko. El zurdo ucraniano se volvió a quedar fuera de la convocatoria este fin de semana, aunque Pep Guardiola lo elogiase en la conferencia de prensa. El club inglés no acepta los 12 millones de euros que el Betis ha puesto encima de la mesa por el 80% de los derechos, de ahí que Serra también maneje otras alternativas en una recta final de mercado que se vislumbra frenética en Heliópolis.