La posibilidad de alcanzar la séptima plaza, la visita del doble campeón de la Champions a Heliópolis, el deseo de lograr la tercera victoria seguida... El duelo de esta noche en el Benito Villamarín aparece cargado de alicientes para este Betis de Quique Setién que ya ambiciona mirar de frente a Europa, un reto que no debe asustar a nadie en verdiblanco y que sí tiene que servir de aliciente extra para medirse a todo un Real Madrid.

El Benito Villamarín se ha preparado para una noche de gala. Al optimismo que desprende el Betis, tras los triunfos ante el Villarreal y el Deportivo, se une la visita del coloso blanco, que también llega eufórico tras pasar por encima del PSG, aunque en la Liga aparece descolgado del líder Barcelona.

Los jugadores del Real Madrid, a su llegada al aeropuerto de Sevilla.

Zinedine Zidane, técnico madridista, prepara cambios en su once. Al obligado por la baja de Kroos, que otorgará otra oportunidad a Kovacic, se unirán los regresos al equipo inicial de al menos Carvajal, Gareth Bale o Marco Asensio, aunque el técnico francés ha escondido sus cartas e incluso desde la capital de España no se descartan más sorpresas entre los titulares.

Otro tanto ocurre con Setién. Si el esquema con tres centrales le ha dado resultados en las dos últimas jornadas, al cántabro le gusta sorprender a los rivales con esos ensayos de laboratorio que prepara durante la semana. Jugadores como Barragán, Durmisi o Tello, que descansaron en La Coruña, podrían regresar al once, en el que sí se mantendrá Loren, ese goleador que se han encontrado los verdiblancos en el momento más adecuado.

Sí tratará el Betis de repetir una salida fulgurante con la que atosigue a este Madrid que necesita cambiar el chip europeo por el de la Liga. Los de Setién siempre le meten una marcha más a sus arranques de partido en el Villamarín con la intención de adquirir una ventaja que les permita imponer el ritmo más conveniente al duelo. Ya ante el Barcelona, el Betis asumió los riesgos de una defensa adelantada para tratar de recuperar la pelota en campo contrario y salir con velocidad, aunque ante el Madrid querrá alternar con posesiones largas que produzcan desgaste su rival. Suelen conceder los de Zidane espacios en su sistema defensivo, sobre todo cuando se desconectan los jugadores de ataque de la presión, y el Betis tratará de explotarlos ya sea con velocidad por las alas o con las inteligentes conducciones de Fabián y Joaquín por dentro.

Si Setién ha insistido a su equipo en la importancia de mantener la personalidad propia, como ya hiciera en la primera vuelta para vencer en el Santiago Bernabéu, tampoco se olvida el técnico de la tremenda pegada de este Madrid, que ahora ha recuperado al mejor Cristiano Ronaldo y que añadirá a un Bale enrabietado tras su suplencia europea. Parece que ambos serán los dos integrantes del tridente madridista en el once inicial, a los que Zidane acompañará con meritorios del nivel de Isco, Marco Asensio o el propio Kovacic.

Los precedentes de los últimos años favorecen a los madridistas, sobre todo por esa histórica goleada encajada el pasado año por el Betis que entonces dirigía Gustavo Poyet (1-6). Un triunfo, en la temporada 12-13, con gol de Beñat (1-0) y una igualada, en la 15-16, en la que Benzema anotó para empatar el tanto inicial de Cejudo (1-1), son los mejores resultados verdiblancos en las cinco últimas visitas del Madrid, que venció en las otras tres -2-3 en la 11-12, 0-5 en la 13-14 y el mencionado 1-6 de la 16-17-.

Con el experimentado Gil Manzano como árbitro, el Betis de Setién querrá corresponder hoy al espectacular ambiente que se registrará en el Benito Villamarín con una victoria que convierta el objetivo europeo en algo más que una ilusión.