Con el regreso del equipo al trabajo ya en el horizonte, el Betis espera una semana de movimientos, tanto de entradas y salidas, que permitan perfilar el equipo que el próximo fin de semana se pondrá de nuevo a las órdenes de Quique Setién. Fabián, Adán, Rubén Castro... El club aguarda las despedidas de tres jugadores importantes en su historia más reciente, mientras que otro como Joel Robles aguarda para dar el definitivo sí a la propuesta verdiblanca.

Desde Italia se apunta a que hoy puede ser el día decisivo por Fabián e incluso se comenta que existe un acuerdo entre los clubes para aplazar el pago de los 30 millones de euros que refleja la cláusula de rescisión del palaciego y que permitiría que el Betis percibiera una cantidad superior a la que le corresponde. El Nápoles tiene un acuerdo cerrado con el centrocampista, por lo que parece complicado que el destino de Fabián pueda cambiar, pese a los últimos sondeos realizados por otros equipos.

Una situación distinta es la de Adán, aunque su futuro también esté lejos de Heliópolis. El meta regresa estos días de sus vacaciones y debe decidir entre las propuestas que manejan sus agentes y entre las que destaca la del Atlético de Madrid. El club colchonero lo ha elegido para competir con Jan Oblak, mientras que el Betis le tiene abiertas las puertas de salida, siempre y cuando traiga una propuesta económica que se considera aceptable y que estaría por debajo de los tres millones de euros que llegó a ofrecer el Sporting de Portugal.

La salida de Adán implicaría el fichaje de Joel Robles. El meta finalizó su contrato con el Everton y pese a que el club inglés le ha ofrecido la renovación, ahora prefiere regresar a la Liga con la propuesta verdiblanca. El Betis ha manejado otras alternativas –Dmitrovic– pero, en principio, se quedarían en un segundo plano de concretarse el fichaje de Joel Robles a coste cero.

Otro punto caliente de la semana serán las salidas de los descartes, entre los que se encuentra Rubén Castro. El club verdiblanco debe tomar una decisión con respecto al futuro del delantero, al que le queda un año más de contrato pero que puede ser finiquitado por la entidad de manera unilateral. El deseo de todas las partes es la de poner un final acorde a la importancia que ha tenido Rubén en el Betis. Luego, el canario decidirá entre las numerosas propuestas que tiene encima de la mesa, tanto de Primera como de Segunda.