Miranda abrió una autopista y Borja Iglesias estaba en el peaje
Elche-Betis | Nombres propios
Los dos cambios del descanso, junto a otro que entró al final, Willian José, fueron decisivos para los goles de la remontada bética ante el Elche
La crónica del Elche-Betis
Pellegrini se decidió a agitar el árbol muy pronto, concretamente en el descanso, e introdujo tres cambios que serían decisivos para que los béticos remontaran el partido contra el Elche. También contribuyó a ello Willian José, otro de los que salió en la segunda parte.
Miranda | De los tres cambios tal vez fue el más decisivo
Pellegrini había decidido agitar el árbol en el descanso para tratar de darle la vuelta a ese 2-0 que tenía el Elche desde el minuto 9 y entraron Borja Iglesias, Joaquín y Miranda. El lateral izquierdo fue el más decisivo de los tres, pues entró una infinidad de veces por su banda y, además, marcó un gol en uno de sus centros.
Borja Iglesias | Alguna vez tenía que fallar, peor fue el rechazo
Contribuyó sobremanera para que todo virase a favor del Betis. Estuvo metido en casi todas las acciones decisivas de la segunda mitad, incluido el tanto que le dan al lateral con su centro-chut. Pero falló un penalti tras meter otro y eso es una noticia increíble por su calidad en esa suerte. Peor fue el fallo al no rematar el rechazo de Édgar Badía.
Ayoze | Segunda cita de titular y ya le han hecho dos penaltis
Le falta afinar la puntería, tener más maldad en disparos cargados de intenciones, pero que se convierten en la situación ideal para que el portero rival hable con el fotógrafo para comprarles el retrato por su plasticidad. En cambio, sí está en su haber saber llegar al balón lo justo para que le hagan penalti. Dos en dos partidos.
Abner | El lastre del pisotón lo llevó a jugar con miedo
Es lógico que le esté costando adaptarse a un fútbol diferente, pero no puede perder la confianza en su juego porque en caso de ser así no dará jamás el paso adelante. Cometió un penalti infantil por pisar a Tete Morente y encima vio la amarilla y eso lo condujo a jugar sin confianza, con mucho miedo al error.
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