Lorenzo Serra Ferrer quiere contar con Rafinha para el proyecto actual, entendiendo que es el remate ideal a la planificación de este verano, y el vicepresidente deportivo del Betis sigue negociando con el Barcelona la fórmula adecuada para que el centrocampista recale en Heliópolis, siendo ayer, como publicó este diario, un día clave. Desde la Ciudad Condal, RAC1 avanzaba por la tarde que cuadro heliopolitano y el barcelonista habían dado un paso firme para llegar a un acuerdo que satisfaga a todas las partes.

Las posturas entre Rafinha y el equipo bético están bastante cercanas, y entre clubes, según el citado medio catalán, el Betis haría un esfuerzo pagando por la cesión de esta campaña (con una opción de compra muy alta) y haciéndose cargo de la ficha, acercándose la operación a una cifra en torno a los 25-30 millones, que es lo que desea el Barça.

Pagar por la cesión de este año, con opción de compra alta, y la ficha, requisitos del Barça

No obstante, no es la única fórmula que la entidad verdiblanca baraja con el objetivo de hacerse con Rafinha, objeto de deseo de Serra Ferrer. Además, en la situación de Rafinha también sigue estando presente el nombre de otro club, el Benfica, según deslizan en Barcelona, aunque el cuadro lisboeta cerró ayer a Gabriel, medio centro del Leganés, y aguarda este martes, también, la llegada del brasileño Ramires. Dos jugadores para el centro del campo de un cuadro benfiquista que espera pasar a la eliminatoria ante el PAOK de Salónica, después del empate a uno en la ida en tierras lusas.

Por otro lado, Serra Ferrer, pese a apretar al máximo para hacerse con Rafinha, sigue manejando otras opciones en la recámara por si, finalmente, la operación no llega a buen puerto, como es el caso de Joao Mario, cuyo futuro en el Inter no está nada claro. Junto a Rafinha, el otro nombre propio en el Betis, en la recta final del mercado de fichajes, sigue siendo Zinchenko.

El vicepresidente deportivo también está pendiente de Zinchenko, a la espera del OK del Manchester City

Al ucraniano le atrae la opción de jugar en el Betis, que con los agentes que llevan la operación tienen todo muy encarrilado, estando el principal escollo en el Manchester City. La oferta presentada por los verdiblancos (12 millones de euros por el 80% del pase), no convence al club inglés, que espera una propuesta mejor para dejar salir a un futbolista que puede actuar tanto en el centro del campo como en el costado izquierdo, con unas condiciones muy buenas. Y es que reforzar los laterales, sobre todo el carril izquierdo, como indicó Quique Setién en la rueda de prensa previa al choque ante el Alavés, es una prioridad. Todo, sin obviar qué ocurre con el futuro de Francis, que podría salir cedido si llega un lateral derecho nuevo a la plantilla.

Además, en estas horas frenéticas en el mercado de fichajes, tampoco está descartada la posibilidad de que el Betis refuerce la parcela ofensiva con un delantero, quedando ya fuera de la lista el nombre de Paco Alcácer, que jugará en el Dortmund. Un jugador que pueda jugar como delantero o bien cayendo a alguna de las bandas, teniendo velocidad y verticalidad para desbordar.

El cuadro heliopolitano comunicó ayer que Julio Gracia jugará cedido esta campaña en el Cartagena

Muchos movimientos en un conjunto bético donde las salidas también está muy presentes. Así, con la marcha de Tosca al PAOK, el conjunto verdiblanco anunció ayer la cesión de Julio Gracia al Cartagena. "El Real Betis Balompié y el FC Cartagena han llegado a un acuerdo para la cesión del futbolista del Betis Deportivo Julio Gracia. El centrocampista jugará en el equipo murciano durante la temporada 2018-2019. El Real Betis desea al jugador la mejor de las suertes en esta nueva etapa de su carrera", comunicó la entidad heliopolitana.

Otros futbolistas que también deben salir del Betis en los próximos días son Narváez, con el Córdoba siempre presente, y Álex Alegría, con ofertas de Segunda y Primera División. Los huecos de estos tres jugadores serán cubiertos por los tres fichajes que se esperan en el conjunto de Heliópolis, donde Serra trabaja de forma frenética para firmar a Rafinha.