Con tan sólo dos encuentros disputados en la Liga Santander, el Leganés llega al Benito Villamarín con la misma necesidad que el Betis, la de sumar. Una necesidad que viene dada por unos dos primeros encuentros en los que el conjunto pepinero ha visto cómo era incapaz de llevarse ningún punto, ni contra Osasuna en la primera jornada, ni contra el Atlético de Simeone después.

Con tan sólo dos goles recibidos y ninguno a favor, el Leganés es penúltimo de la tabla y se agarra a sus delanteros En-Nesyri y Braithwaite para revertir una situación que, por mucho que sea prematura, preocupa por tratarse de dos derrotas en casa.

Pellegrino buscará la fórmula para devolver la confianza a sus jugadores formando un equipo que, como todos los años, tiene que sufrir una importante reconstrucción y que suele estar plagado de jugadores cedidos.

Contra el Atlético ya mostró su cara más combativa, algo que repetirá, sin duda, en el Villamarín ante un rival que quiere proponer un buen trato de balón como es el Betis y que también está obligado a ganar si no quiere que vuelvan a aparecer fantasmas de temporadas pasadas.

SIN BALÓN

Al Leganés le cuesta sangre, sudor y lágrimas formar jugadas que vengan de una larga posesión, por lo que la alta presión es el arma más efectiva que plantea Mauricio Pellegrino para sorprender a sus rivales en campo contrario. Además, el repliegue suele ser bastante rápido y bien armado, y su defensa vive de unas coberturas que son algo fundamentales. Tampoco se abre pese a la presión adelantada.Con Rubén Pérez como pivote fijo y Roque Mesa con su incansable trabajo de ayudas, tienen un centro del campo que parece estar compensado, aunque ante triangulaciones rápidas el conjunto pepinero sufre.Frente al Betis, probablemente, también presionará la salida de la pelota, aunque eligiendo los momentos para evitar una descomposición que facilite las cosas a los verdiblancos.

CON BALÓN

Con el balón en su poder el Leganés evita el juego horizontal, tira del balón en largo y muchas veces toma decisiones precipitadas. Eso sí, el cuadro de Pellegrino ha conseguido mantener a dos de sus jugadores claves, En-Nesyri y Braithwaite, del que el Leganés consiguió su traspaso después de haber estado cedido el pasado curso, por lo que esos balones largos que aprovechan los desmarques de uno y la inteligencia del otro podrían ser el arma más a tener en cuenta para la defensa verdiblanca.Además, sus carrileros, muy profundos, surtirán de balones a los delanteros. Con la incorporación de Rosales, el Leganés ha ganado aún más en este aspecto debido a su largo recorrido.

LO MEJOR

Pellegrino ha querido construir un equipo desde atrás y el Leganés aparece como un conjunto ordenado, que junta las líneas y dificulta el juego del rival.

LO PEOR

Ha perdido sus dos primeros encuentros de Liga, a pesar de no haber hecho demasiados deméritos para ello. Aun así, la fragilidad del equipo para partirse en algunos momentos del partido es clave, ya que es un conjunto que se fragua desde la faceta defensiva, por lo que no debería haber tantos despistes.