El Betis, mediante el presidente, Ángel Haro, y el director deportivo, Miguel Torrecilla, ofreció ayer una rueda de prensa para desglosar la planificación deportiva en su vertiente económica. Ambos mostraron una evidente satisfacción por el trabajo realizado y el convencimiento de que hay mimbres para alcanzar la meta establecida para esta temporada. Ahora, todo queda en manos de Poyet y la plantilla.

El primer apartado importante tiene que ver con conocer cuál es el límite salarial impuesto por la Liga, y en el caso del Betis fue de 38 millones de euros para sueldos, salarios y amortizaciones de jugadores y cuerpo técnico, así como las primas a los jugadores. Sin embargo, según señaló Haro, tras negociar con la Liga, el equipo verdiblanco consiguió ampliar esta cantidad a 44,5 millones de euros. Una vez deducidas las primas y la partida destinada al cuerpo técnico, la cantidad disponible para la plantilla deportiva ha sido de 41 millones de euros, invertidos en varios puntos. El primero es el de las salidas, que ocupan un total de cinco millones de euros. Esta cantidad se ha reducido tras las negociaciones, pues un principio suponían un gasto de 13,5 millones. Esta cantidad comprende las rescisiones y los jugadores que se encuentran cedidos en otros clubes. Los jugadores que ya estaban en la plantilla (14 en total) ocupan 17 millones de euros entre salario y amortización, y 19 millones, entre salario y amortizaciones de nuevos jugadores.

Así, según el Betis, sin el ahorro que se ha producido en las salidas, no habría sido posible acometer nuevas contrataciones, por lo que la inversión realizada por la entidad heliopolitana en los fichajes es de un total de 18 millones de euros prorrateados durante los próximos años.

Al terminar de explicar los números, Haro se mostraba satisfecho con el trabajo realizado, en líneas generales: "Los fichajes reúnen los requisitos que nos habíamos marcado. Creo que el de Tonny Sanabria es muy ilusionante. En general estoy contento". Además, dejó claro el poco saldo que hay en las arcas béticas, en estos momentos, para afrontar más fichajes en el mercado de invierno: "Ahora mismo, con la salida de Vargas, creo que han quedado 700.000 u 800.000 euros, que es lo máximo que podríamos destinar, salvo que hubiera una venta en el mercado de invierno. De todas formas, no tenemos en mente reforzar el equipo en invierno".

En la misma línea que el máximo responsable de la entidad heliopolitana se mostró Torrecilla, que ya dio paso al trabajo que tienen que hacer el cuerpo técnico y los jugadores: "Estoy muy satisfecho, creo que a partir de ahora los protagonistas tienen que ser los futbolistas. Tengo que dar un paso atrás para trabajar desde la trinchera y este proyecto te lleva a estar en la primera línea. Hemos cubierto las necesidades que buscábamos. Nueve nacionalidades diferentes. Son futbolistas acostumbrados a competiciones internacionales y entonces no tiene que servir de excusa nada. Tenemos que seguir creciendo como grupo porque del anterior sólo se han mantenido once jugadores. Estamos muy satisfechos".