La exposición prolongada al sol puede agravar los síntomas de las piernas cansadas en verano

En verano se debe poner más atención al autocuidado y a la salud de uno mismo. Al igual que debemos incrementar el uso de la protección solar por la mayor exposición al sol, también es necesario cuidar la alimentación y seguir con la rutina deportiva que llevamos durante el invierno. El cuerpo se acostumbra rápidamente, pero tiene memoria y cuando no se consiguen los mismos hábitos se enciende la luz de alerta.

Uno de los síndromes que aparece es el denominado piernas cansadas. Se notan más pesadas, hinchadas y con fatiga. Se debe a que las altas temperaturas dilatan las venas y favorece la acumulación de sangre en las extremidades inferiores. Los estudios realizados en noVadiet demuestran que seis de cada diez mujeres españolas y cuatro de cada diez hombres se ven afectados con la llegada del verano.

Tres ejercicios para aliviar las piernas cansadas

• Apretar o estirar con los pies tumbados.
• Flexión y extensión de los pies elevados en la pared.
• Coger tu pierna por detrás y elevarla, flexionando y estirando.

Todos estos ejercicios que se deben repetir en una rutina de cinco minutos al día sirven para reactivar la circulación, reduciendo la hinchazón, favoreciendo el retorno venoso y disminuir la retención de líquido.

Otros consejos para calmar las piernas cansadas

• Evitar estar mucho tiempo de pie, alternando periodos de actividad con tiempos de descanso. Siempre que se tenga que hacer, se debe preparar el cuerpo con unas medias elásticas de compresión con la finalidad de repartir el peso entre las piernas.
• Levantar las piernas es ideal cuando estemos en la cama o en el sofá. Con un tiempo de entre 10 y 15 minutos varias veces al día será suficiente. Una de las mejores horas es las 16:00 horas, aprovechando la siesta.
• Evitar fuentes de calor directo. Se debe evitar la exposición al sol y los baños calientes porque dilatan las venas. El agua fría tiene el efecto contrario y mejora la circulación. En los spas, se recomienda alternar piscinas calientes y frías para un mejor funcionamiento del sistema circulatorio.
• Mantener un peso saludable. Con la obesidad se aumenta la presión de las venas y, como consecuencia, el retorno venoso e hinchazón en las extremidades inferiores.
• Vestir con ropa cómoda y amplia. Las prendas ajustadas por las piernas provoca una mayor dificultad de la circulación de la sangre. Los conjuntos de lino son una buena opción para el verano porque son cómodos y muy fresquitos.
• Evitar calzado incómodo. Si se opta por llevar unos tacones diariamente, se provocará una ligera hinchazón en los pies y las piernas. Por ello, es mejor evitarlos, optando por un calzado plano o unas zapatillas, pero con unos calcetines que no compriman.
• Dormir con las piernas elevadas: Si no se tiene una cama ortopédica, un cojín bajo las piernas podría ser el mejor aliado. Así se facilita la circulación durante el descanso nocturno.

Referencias bibliográficas

• Sonia Clavería, Médica de Familia de NoVadiet.
• TikTok de Adri.fisio.fitness: https://www.tiktok.com/@adri.fisio.fitness/video/7522601028303326487