En el mundo moderno de las citas y las relaciones, hay diversos fenómenos que están ganando terreno en forma de actitudes 'tóxicas' cada vez más frecuentes en los últimos tiempos. Detrás de anglicismos sinfín que circulan en el mundo de las redes y forman parte del lenguaje las generaciones más jóvenes, existen comportamientos que ya han cambiado el escenario de las relaciones sentimentales y se encaminan más hacia el desapego amoroso. Uno de ellos es el del famoso 'ni contigo ni sin ti', relaciones con idas y venidas  en las que uno de los miembros aparece y desaparece a  su antojo. Su denominación moderna es 'breadcrumbing', un término se utiliza para describir el rastro de "migajas" emocionales que esa persona va dejando para mantener a la otra persona interesada sin comprometerse realmente. En este artículo, exploraremos qué impulsa a las personas a comportarse de esta manera y cómo afecta a quienes están involucrados en estas relaciones de ida y vuelta.

¿Cómo se manifiesta?

El breadcrumbing se caracteriza por dar señales mixtas y mantener a la otra persona en un estado de incertidumbre constante. Puede manifestarse de diversas formas, pero las más comunes son:

• Desapariciones constantes:  Pasados tres días juntos, esta persona desaparece durante una semana. La comunicación es inconsistente, alternando entre momentos en los que te envía mensajes de manera entusiasta y otros en los que se vuelve inalcanzable y no responde.
• Comportamiento es contradictorio:  A veces expresa un amor profundo y sublime hacia ti en hermosos discursos y detalles, mientras que en otras ocasiones olvida incluso desearte las buenas noches o prestarte la más mínima atención.
• Constantes dudas. En un momento te pide alejarse para encontrarse a sí mismo y reflexionar sobre lo que quiere, mientras que en otro regresa para vivir una noche llena de pasión y promesas, convenciéndote de que no pueden vivir sin ti, pero tampoco contigo.
• Trato desigual. Un día te sorprende y te trata como si fueras una reina, pero al día siguiente desaparece sin dejar rastro. Su humor cambia rápidamente, adoptando una actitud atormentada para generar una discusión o drama con el objetivo de disfrutar de días de desconexión sin dar explicaciones.

El problema es que este tipo de personas suelen tener un perfil muy egocéntrico. Por ello, normalmente, cuando te encuentras en un buen momento de tu vida, disfrutando de la felicidad y retomando tu rutina habitual, esa persona regresa y arruina todo. En muchas ocasiones, su objetivo no es conquistarte nuevamente, sino evitar que otro hombre te brinde la felicidad que él nunca pudo ofrecerte. Su comportamiento está motivado principalmente por el deseo de proteger su propio ego, evitando así que se vea aplastado por el hecho de que alguien más te haga feliz.

En resumen, la persona que practica el breadcrumbing da la ilusión de estar interesada y disponible, pero nunca se compromete realmente en una relación significativa y se suele retirar antes de que comience a serlo.  

¿Por qué actúan así?

Desde un punto de vista puramente sociológico, este fenómeno está estrechamente relacionado con las características actuales de nuestra sociedad, que han sido impulsadas en gran medida por el uso de internet, los teléfonos móviles y las redes sociales.

Así, en esta era digital, la facilidad para conocer a nuevas personas y establecer conexiones superficiales se incrementan significativamente. Las redes sociales y las aplicaciones de citas ofrecen una amplia gama de opciones y posibilidades de encuentro. Esto puede generar una sensación de que siempre hay algo o alguien mejor esperando en la próxima esquina, lo que a su vez promueve una actitud de búsqueda constante y una falta de compromiso en las relaciones.

Así, entre estas características se incluyen el individualismo o hiperindividualismo, la búsqueda de la inmediatez en todas las áreas de nuestra vida y la sobrestimulación constante. Estos factores pueden fomentar una mentalidad en la que en lugar de buscar unas pocas relaciones de calidad, existe un cierto "ansia" por tener muchas relaciones, conocer a mucha gente y mantenernos en constante conexión.

El individualismo, por su parte, ha llevado a un enfoque más centrado en el yo y en la satisfacción personal inmediata. Las personas pueden estar más preocupadas por satisfacer sus propias necesidades y deseos en lugar de considerar el impacto que sus acciones tienen en los demás. Esto puede contribuir a comportamientos como el breadcrumbing, donde se da prioridad a mantener opciones abiertas y recibir atención y validación constantes, en lugar de establecer vínculos profundos y comprometidos.

Por otro lado, la sobrestimulación también desempeña un papel importante en este fenómeno. Estamos constantemente bombardeados con información, notificaciones y estímulos a través de nuestros dispositivos electrónicos. Esta sobrecarga de estímulos puede llevar a una disminución de la capacidad de atención y una mayor dificultad para mantener el enfoque en una sola relación o compromiso a largo plazo.

Por tanto, tras estas actitudes se encuentran motivos tales como:

1. Miedo al compromiso: Una de las razones más comunes detrás del breadcrumbing es el miedo al compromiso. Al mantener a la otra persona a una distancia segura, evitan la posibilidad de involucrarse emocionalmente en una relación seria. Normalmente, esto puede suceder por trauma amoroso pasado en el que sufrieron o por referentes familiares algo desestructurados. El breadcrumbing les permite mantener cierto nivel de conexión sin tener que enfrentar las responsabilidades y las demandas de una relación comprometida.

2. Necesidad de atención y validación: Algunas personas practican el breadcrumbing porque necesitan constantemente atención y validación emocional. Disfrutan de la sensación de ser deseables y de tener a alguien pendiente de ellos. El breadcrumbing les brinda una sensación de poder y control al saber que pueden mantener a alguien interesado sin tener que invertir demasiado.

3. Inseguridad y búsqueda de opciones: En un mundo lleno de opciones de citas y aplicaciones para conocer gente, algunas personas pueden sentirse inseguras y siempre en búsqueda de algo mejor. El breadcrumbing les permite mantener a múltiples personas interesadas al mismo tiempo, sin comprometerse con ninguna de ellas. Esto les brinda una sensación de seguridad y control sobre su vida amorosa.

¿Qué impacto tiene en la persona que lo sufre?

Generalmente, las personas que lo sufren tienen una idea del amor idealizada que les impide reconocer cuando alguien abusa de ellos. Son de naturaleza bondadosa y tienden a creer que la otra persona no sería capaz de hacerles daño. Con frecuencia, depositan sus expectativas de felicidad en la otra persona. Están profundamente comprometidas en su relación de pareja y hacen todo lo posible para que funcione, poniendo todo de su parte y olvidando los límites. 

El problema es que esta actitud genera cierto enganche emocional en la otra persona. Y es que, efectivamente, existen personas que se asemejan a máquinas tragaperras, ya que te refuerzan de manera intermitente al otorgarte premios de vez en cuando, pero no de forma constante. Este tipo de comportamiento genera dependencia, ya que al no desaparecer por completo, sino ir y venir, se mantiene la creencia de que aún hay posibilidades. Esto da lugar a la generación de expectativas, ya que interpretamos que hay cierto interés por parte de esa persona.

En consecuencia, esta actitud puede tener un impacto emocional negativo en la persona que está siendo "migajada", que ya parte de un tipo de personalidad algo 'insegura'. Puede generar confusión, inseguridad y baja autoestima. La falta de claridad en la relación puede llevar a la frustración y al agotamiento emocional. Además, la persona que practica el breadcrumbing también puede sufrir consecuencias a largo plazo, como el deterioro de su reputación y la dificultad para establecer relaciones significativas en el futuro debido a la falta de confianza que pueden generar en los demás.