Con el fin de las vacaciones, la vuelta al cole y la llegada de las estaciones frías, los incómodos acompañantes del verano también se van detrás. Sin embargo, en un otoño atípico, no podemos decir ni que las altas temperaturas nos hayan abandonado ni tampoco otros visitantes como los mosquitos. Este año es un excelente ejemplo de cómo ciertas condiciones climáticas pueden alterar el comportamiento de algunos seres vivos que también se encuentran desconcertados. A bajas temperaturas, su actividad disminuye hasta el punto de letargo y su ciclo de vida se detiene. Pero la temporada cálida tradicional cada vez se alarga más, lo que hace que las picaduras se sigan produciendo pasados los meses de verano. Así, hemos visto en las últimas semanas cómo brotes de mosquitos ingresan a áreas urbanas, alarmando e incluso preocupando a sus sus residentes. Uno de los ejemplos lo tenemos en Sevilla, aunque también se está produciendo en otros puntos del panorama nacional.
En este sentido, según informa Europa Press, la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) ha alertado de que el inicio del otoño estará "cargado de plagas", especialmente de mosquitos y cucarachas, que se reactivarán por las lluvias de los últimos días que, sumadas a las altas temperaturas, dan lugar al "mejor caldo de cultivo" en algunas zonas del territorio. De esta manera, con el aumento de temperaturas que ha sufrido la zona Europea en los últimos años, los lugares aptos para la proliferación de mosquitos ha crecido considerablemente.Es decir, la humedad reinante y altas temperaturas, que no son habituales en esta época, son el ecosistema perfecto para la reproducción y proliferación de los mosquitos. Con estos factores jugando a favor, hacen que los mosquitos 'ataquen' con más intensidad que nunca. Si a esto le agregamos una temporada invernal más corta, los huevos más resistentes a las bajas temperaturas se verán menos afectados, lo que permite que un gran número de ellos esté listo para eclosionar.
Picadura, ¿soy alérgico?
Tipos de mosquitos en otoño
Durante esta temporada, suelen circulas tres especies de mosquitos en nuestro país: los anopheles, el mosquito común y el mosquito tigre.
- Anopheles: Los mosquitos Anopheles se desarrollan en el agua. Están activos durante la noche y son el único tipo de mosquito que puede transmitir el virus de la malaria.
- Tigre: El mosquito tigre es el más conocido debido al incremento de su propagación en otros continentes más allá del sudeste asiático (de dónde es originario). Las costas valenciana y catalana, así como las Islas Baleares, son sus hábitats naturales en España. Sus picaduras son dolorosas y se puede encontrar agua estancada, fuentes y otras áreas similares.
- Común: Este tipo de insecto lanza sus redes en personas, aves y otros mamíferos. Prosperan en climas tropicales y subtropicales. En España, el mosquito Culex pipiens, común en nuestro país, causó hace dos años un brote de meningoencefalitis que puso en alerta a algunas zonas de Sevilla como Coria del Río.
En este último caso, según advierte ANECPLA, preocupa el ''alto riesgo" para la salud pública que supone el incremento desmedido de la población del mosquito Culex, transmisor del Virus del Nilo Occidental. El director general de ANECPLA, Jorge Galván, ha recordado que el brote de virus del Nilo Occidental que se produjo en el año 2020 acabó con la vida de ocho personas en Andalucía.
Así, piden a las Administraciones Públicas y a los ciudadanos que pongan en práctica medidas de prevención "tan importantes" como la limpieza de criaderos de mosquitos, domésticos y peridomésticos, es decir, aquellos que permanecen en aguas estancadas, albercas, tanques o cualquier recipiente al aire libre que pueda acumular agua.
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