Marta Martín, experta en salud mental: "Cuando cuatro de cada diez trabajadores planea cambiar de trabajo, no estamos ante un problema individual, sino ante una señal de alarma"
La experta en salud mental da las claves prácticas para que las empresas puedan proteger a sus empleados, en caso de sedentarismo, burnout, bullying laboral, hiperconexión o aislamiento
El 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, una fecha clave para concienciar sobre la importancia de un aspecto que continúa siendo tabú en muchas empresas: la salud mental en el entorno laboral. "Cuando casi cuatro de cada diez trabajadores planea cambiar de trabajo, no estamos ante un problema individual, sino ante una señal de alarma sobre cómo estamos gestionando el bienestar de nuestras organizaciones", explica la psicóloga Marta Martín Mazaira, Clinical Lead en Alan España.
Efectivamente, el Estudio sobre bienestar laboral 2025 refleja cómo el sedentarismo, el estrés y el aislamiento tienen su efecto en la fuerza laboral española. Así, el 39% de los trabajadores está valorando dejar su empleo en 2025 y, de todos ellos, el 63% cita la falta de conciliación, el estrés o el burnout como causas principales para tomar esta decisión. Pero ¿cómo afecta todo esto al tejido empresarial? En palabras de la experta en salud mental, "el impacto es profundo: pérdida de conocimiento, costes de recontratación, equipos desestabilizados y, sobre todo, una erosión de la confianza entre empleados y empresas".
La salud mental en el trabajo: ¿qué pueden hacer las empresas?
"Nuestros datos muestran que esta situación cuesta aproximadamente 16.000€ por empleado al año, en pérdidas de productividad y absentismo", prosigue. Por lo tanto, con el fin de garantizar el bienestar de los equipos, es importante que las compañías actúen a través de tres frentes fundamentales: "Primero, establecer límites reales entre vida personal y profesional; segundo, crear espacios y políticas que faciliten el movimiento y la desconexión durante la jornada laboral; y tercero, formar a los mánagers en detección temprana de señales de burnout".
Además, hay que tener en cuenta que la salud mental continúa siendo un estigma dentro del ámbito laboral. Revertir esta situación "requiere un cambio cultural", que comience desde el liderazgo. Es decir, "los directivos deben ser los primeros en hablar abiertamente, compartir sus propias experiencias y demostrar que buscar ayuda es una fortaleza, no una debilidad". Del mismo modo, "cuando un empleado dice 'necesito tomarme un día por mi salud mental', debe recibir el mismo apoyo que si dijera 'tengo gripe'", añade la experta.
¿Cómo afecta el sedentarismo a la salud mental?
El Informe sobre bienestar laboral 2025 revela también que el 79% de los encuestados pasa más de seis horas al día sentado y el 26%, supera las 10 horas diarias. Hablamos de una muestra total de 800 trabajadores, que deja entrever "uno de los factores de riesgo más subestimados en el entorno laboral actual": el sedentarismo. En palabras de Marta Martín, "estar más de 10 horas sentado diariamente se asocia con problemas cardiovasculares, dolor musculoesquelético y alteraciones metabólicas. Pero lo que muchas empresas no comprenden es su impacto directo en la salud mental y recursos cognitivos".
En términos generales, los datos recabados por Alan España indican que el 34% de los empleados reporta molestias físicas por estar sentado; el 29% experimenta menor energía y concentración; y el 26% sufre fatiga mental frecuente. "Esto no son solo síntomas individuales: son indicadores de pérdida de productividad empresarial". El problema está en que la falta de movimiento hace que el cerebro no reciba el suficiente oxígeno, lo cual "disminuye nuestra capacidad de concentración, creatividad y toma de decisiones".
Para evitar este problema, la psicóloga aconseja realizar "reuniones caminando, pausas activas cada 90 minutos", crear "espacios de trabajo que fomenten el cambio postural" y, sobre todo, impulsar "una cultura que valore los resultados por encima de las horas de silla".
¿Cómo abordar el burnout y el bullying laboral?
Más allá del sedentarismo, el entorno laboral puede convertirse en un verdadero desafío silencioso para los trabajadores. La presión ejercida, el aislamiento o la hiperconexión generan un malestar que, progresivamente, va cobrando fuerza. Así es como aparece el burnout, un estado de agotamiento mental, emocional y físico causado por el estrés crónico en el trabajo. "Hablar abiertamente con el superior, ajustar expectativas y buscar apoyo psicológico profesional son pasos esenciales para prevenir daños mayores", explica Marta Martín.
Sin embargo, hay situaciones extremas en las que algunos empleados sufren bullying laboral. "Es un factor de riesgo significativo para el desarrollo de burnout, ya que añade una dimensión de estrés interpersonal al agotamiento profesional. Cuando una persona sufre acoso en el trabajo, no solo lidia con la presión de sus tareas, sino también con un entorno hostil que mina su autoestima y sensación de seguridad".
"La diferencia clave es que el burnout puede desarrollarse en entornos de trabajo exigentes pero respetuosos, mientras que el bullying introduce elementos de humillación, aislamiento social y abuso de poder", continúa. ¿Qué se puede hacer en caso de vivir una situación así? Según su explicación, "las medidas preventivas deben ser integrales: establecer protocolos claros de denuncia con garantías de confidencialidad, formar a todos los niveles de liderazgo en comunicación respetuosa y gestión de conflictos, crear canales de comunicación directa con Recursos Humanos e implementar políticas de tolerancia cero hacia los comportamientos abusivos".
Hiperconexión y aislamiento en la era digital
La era digital en la que vivimos favorece la hiperconexión de los empleados, incapaces de desconectar completamente una vez finalizada su jornada laboral. "El problema no es solo tecnológico, sino cultural: hemos normalizado que estar "siempre disponible" significa estar comprometido con el trabajo", sostiene la experta en salud mental. Sin embargo, esto no es cierto y conviene establecer límites saludables. "Una medida muy efectiva es implementar el 'derecho a la desconexión' de forma proactiva: programar el envío de emails, crear canales de comunicación diferenciados según la urgencia y medir el bienestar de los empleados, no solo su disponibilidad".
Por último, el 8% de los encuestados asegura sentir aislamiento en su puesto de trabajo, una realidad todavía "pequeña" pero preocupante. "Representa a cientos de miles de trabajadores en España y nuestros datos muestran que, de media, cada empleado pierde 1,3 horas de trabajo productivo a la semana a raíz de este fenómeno", añade Marta Martín. Teniendo esto en cuenta, es importante que las organizaciones velen por la integración de todos sus empleados, recordando que "la conexión humana no es un lujo" y que la experiencia laboral puede marcar la diferencia.
Referencias bibliográficas
- Estudio sobre bienestar laboral 2025: cómo el sedentarismo, el estrés y el aislamiento impactan la fuerza laboral moderna en España, Alan España: https://alan.com/es-es/blog/salud-manana/a/estudio-sobre-bienestar-laboral-2025
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