La Hermandad de la Sagrada Cena ha culminado recientemente la intervención en su antigua casa de hermandad, con entrada por la calle Ponce de León. La corporación pone fin de este modo a la rehabilitación integral del templo de Los Terceros, a la que hay que sumar la construcción de sus nuevas dependencias, todo ello realizado bajo el mandato del hermano mayor Joaquín Solís Tarín, que será relevado en los próximos días por Álvaro Enríquez.

La actuación ha tenido un coste de 29.000 euros y ha estado dirigida por los arquitectos Francisco Polo y Francisco Hernández. Los trabajos se han centrado en el exterior del templo. Se han realizado reparaciones de carácter estructural de segundo orden en las fábricas de los muros, cornisas y dinteles, revestimientos y se han sustituido las carpinterías.

Antes y después. A la izquierda se puede observar la antigua casa de hermandad antes de la obra. A la derecha, la construcción anexa a la iglesia de los Terceros luce su nueva imagen en consonancia con el templo.

En la ejecución de los nuevos revestimientos se ha optado por restituir los esgrafiados horizontales existentes en el primitivo. También se ha recuperado la huella de un arco en uno de los extremos de la fachada principal, así como las tonalidades y dibujos de la cornisa superior, que se encontraba cubierta con pintura plástica de tono albero. En la zona de la cornisa, con dibujo y tonalidad perdidos, se ha rescatado la geometría del dibujo sin aplicar tonalidad para distinguir la nueva ejecución.

Con estas actuaciones se recupera la imagen continua de las fachadas ya restauradas del conjunto del templo de los Terceros y de la casa hermandad.