Patrimonio

El retablo de la Virgen del Amparo de Sevilla recupera su esplendor tras su restauración

  • Los trabajos le han devuelto su aspecto primitivo tras retirar las diversas capas de barniz

La Virgen del Amparo ya se encuentra entronizado en su retablo restaurado.

La Virgen del Amparo ya se encuentra entronizado en su retablo restaurado. / D. S.

Una recuperación tras la vuelta de las vacaciones. Quienes hayan acudido este viernes a la parroquia de la Magdalena se han llevado una grata sorpresa. La Virgen del Amparo ha vuelto a su capilla tras más de medio año presidiendo el presbiterio de este templo a consecuencia de la restauración que se ha efectuado en su retablo, un trabajo que ha permitido que esta obra barroca recupere el esplendor primitivo.

La restauración, que ha contado con el visto bueno de la Comisión Provincial de Patrimonio, ha tenido un coste de 50.000 euros, el cual se ha podido sufragar gracias a una ayuda de la Junta, que ha supuesto el 60% de esta cantidad. El resto ha procedido de donaciones de hermanos y devotos de la Virgen del Amparo.

La licenciada en Bellas Artes y restauradora Almudena Fernández ha sido la encargada de dirigir este trabajo, en el que se han retirado las diversas capaz de barniz que se le habían aplicado a lo largo del tiempo y que habían alterado notablemente su aspecto primitivo.

Su uso continuado para el culto había provocado también, a consecuencia de la acumulación del polvo y del humo de las velas, un oscurecimiento que ahora ha desaparecido y que permite contemplar las distintas tonalidades cromáticas que contiene este retablo, especialmente en los relieves y figuras policromadas que lo componen, las cuales eran prácticamente imperceptibles. Además de la limpieza, también se han llevado a cabo labores de refuerzo, consolidación, desintectación y consolidación.

Aspecto que presenta el retablo de la Virgen del Amparo tras ser restaurado. Aspecto que presenta el retablo de la Virgen del Amparo tras ser restaurado.

Aspecto que presenta el retablo de la Virgen del Amparo tras ser restaurado. / Hermandad de la Virgen del Amparo

Este retablo fue tallado en el siglo XVIII. Destacan en él las cuatro columnas salomónicas que lo componen y el relieve donde se representa el misterio de la Encarnación. En su día cobijó al Cristo de Confalón, un crucificado de reminiscencias góticas que ahora se encuentra situado en una capilla junto al coro de la parroquia. Fue remodelado para albergar el camarín que preside la Virgen del Amparo, una de las principales devociones marianas de Sevilla, que estos días puede contemplar sin la característica ráfaga de las imágenes de gloria.

La Hermandad de la Virgen del Amparo celebrará el próximo lunes, a las 20:15, una eucaristía en la que se bendecirá este retablo que ha recuperado su esplendor.