La mudá del palio de la Esperanza de Triana a San Jacinto: una estampa recuperada
La Esperanza marchará hacia la Catedral este próximo sábado desde el templo donde recibió culto durante décadas
En San Jacinto terminó por granar el estilo tan característico que hoy conocemos en cuanto a la estética del paso
Sevilla acogerá un Santo Rosario Magno con las hermandades de la Pastora el 8 de noviembre
This browser does not support the video element.
Aunque han transcurrido más de seis décadas, y la Semana Santa ha crecido y variado en infinidad de vertientes y cuestiones, a veces el paso del tiempo no es más que una cuestión superficial. Anoche, cuando el paso de palio de la Esperanza de Triana llegaba a San Jacinto, se reveló una especie de viaje transgeneracional que resultaba familiar, precisamente, a todos aquellos allí concentrados. Corría el Viernes Santo de 1962 cuando la cofradía de la Esperanza salió por última vez de San Jacinto para hacer su entrada en su recuperada y rehabilitada capilla de los Marineros, la cual tuvo que abandonar a mediados del XIX por diversos avatares, especialmente tras la Revolución Gloriosa. La corporación halló en San Jacinto cobijo para reorganizarse y revitalizar el culto a sus titulares, y fue allí donde se gestó la creación estética de la cofradía que hoy conocemos, de la mano esencialmente de José Recio del Rivero.
Aunque, por ejemplo, las bambalinas exteriores son de factura posterior (1971), tanto las interiores como el fantástico techo de Olmo permitieron recuperar una estampa conocida esencialmente en blanco y negro, pero que durante casi un siglo significó la génesis de un sello irrepetible en la historia de la Semana Santa. Desde este templo saldrá la Esperanza el próximo sábado, bajo su paso de palio, camino de Sevilla, para conmemorar el LXXV aniversario del Dogma de la Asunción. Una cita imprescindible. Y, además, amaneciendo...
Vídeo de José Manuel Delgado.
No hay comentarios