El doctor Alberto García-Perla García, especialista en cirugía oral y maxilofacial del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, ha tomado este domingo posesión de su plaza como académico de número en la sesión pública y extraordinaria que se ha celebrado a medianoche en el Salón Ramón y Cajal de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla.

García-Perla es profesor asociado del Departamento de Cirugía de la Universidad de Sevilla desde 2008 y actualmente director de la Unidad de Cirugía Maxilofacial del Hospital Viamed-Santa Ángela de Sevilla. Ocupará el primer sillón de cirugía maxilofacial de esta tricentenaria institución.

El rostro desfigurado. Aspectos físicos y psicológicos. Evolución histórica y trasplante facial ha sido el título de su discurso de ingreso, que ha sido contestado por el doctor Jesús Castiñeiras. El acto ha sido clausurado por el presidente de la Academia, Carlos Infantes Alcón.

En su intervención, el doctor García-Perla ha abordado lo que representa la cara (el principal elemento que define la identidad personal) para la persona tanto desde el punto de vista clásico de la medicina relativos a sus aspectos anatómicos y funcionales como a sus aspectos psicológicos, éticos y morales, pasando por cómo a lo largo de los siglos se ha intentado devolver al paciente desfigurado a la normalidad restaurando todos esos elementos.

El cirujano maxilofacial ha destacado como desde la antigüedad se ha relacionado la belleza con la bondad y la fealdad y, muy especialmente la desfiguración, con la maldad, "lo que hace muy difícil la vida social del paciente con una gran mutilación facial". Para finalizar, el ponente ha repasado los inicios de la cirugía reconstructiva moderna, especialmente a partir de la Primera Guerra Mundial y cómo se ha llegado a una de las últimas fronteras de la cirugía maxilofacial: "el trasplante facial, el gran avance en la reconstrucción facial en el siglo XXI".

En el extenso currículum del nuevo académico destaca haber sido uno de los profesionales que participó en el equipo que efectuó el primer trasplante facial de Andalucía (2010), segundo de España y noveno del mundo.