Consejos para iluminar un espacio comercial

Un establecimiento comercial, sin importar el tamaño o la actividad a la que se dedique, es un espacio en el que la gente quiere sentirse a gusto. Por ello, es fundamental planificar todo lo que gira en torno a él de un modo muy cuidadoso. Bien se trate de un restaurante, un hotel o una tienda de ropa, factores como una iluminación adecuada pueden marcar la diferencia entre mejorar las ventas o ser un local del montón.

Teniendo esto en cuenta, veamos algunos consejos prácticos para iluminar espacios, de la mano de expertos en proyectos técnicos de iluminación en Sevilla.

Combinar distintos elementos

No es lo mismo una zona dedicada a un escaparate que el espacio en el que se colocarán los productos, ni tampoco será igual un probador donde los clientes vayan a ver cómo les queda la ropa, que un comedor con mesas donde los comensales se vayan a sentar para degustar sus platos. Por ello, será fundamental encontrar el equilibrio y crear un nexo en común con todos los elementos de iluminación que se vayan a colocar.

¿Cuál puede ser ese nexo? Eso dependerá de la cantidad de elementos diferentes que se vayan a poner. Por ejemplo, puede basarse en iluminación led, variando en intensidad, según sea la zona que se ilumine, o colocar luminarias con un determinado estilo, aunque sean diferentes. Lámparas bajas en puntos concretos, o de pie, al lado de las paredes, son opciones interesantes.

Adaptarse al ambiente que se busca

Como hemos dicho, no es lo mismo sentarse a comer que mirar ropa, de modo que será importante saber para qué se va a utilizar cada elemento de iluminación. La entrada a un local puede ser más luminosa, así como en el interior contar con un ambiente más íntimo, cuando la idea sea pasar un rato sentados, o que todo esté muy iluminado para que se vea bien.

La idea es facilitar al usuario un espacio donde se sienta a gusto conforme a lo que haya venido a hacer. No es lo mismo leer la carta de un restaurante que sentarse en una sala de espera y ojear una revista, por lo que no se podrá iluminar de la misma manera.

Diferenciar entre luz principal y complementaria

Éste es otro detalle interesante que destaca Ecoiluminaproyectos, ya que en realidad, existen dos tipos de iluminación. La principal, que es la que se enciende siempre cuando todo empieza a funcionar, y la complementaria, que puede estar o no encendida, en función de determinadas condiciones.

Es importante planificar los puntos de luz según vayan a ser necesarios. Incluso dependiendo de si se van a crear espacios que cambiarán a menudo, o la decoración se mantendrá fija en el tiempo.

También es fundamental diferenciar entre la iluminación constructiva y la ambiental, ya que en función, no solo del tipo de local, sino de la propia edificación en sí, la integración de ambos conceptos será esencial para que todo funcione de la manera que debe.

Probarlo todo

Una vez que todo esté instalado y en funcionamiento, no se podrá dar por terminado al menos, hasta que no hayan pasado algunas semanas. La razón es que es importante que todo lo que se proyecta sea puesto a prueba, y ver si la teoría se convierte en realidad cuando se aplica en la práctica. Puede que se detecten algunas zonas en las que haga falta cambiar algo, poner más o menos luz para destacar o matizar algo, etcétera.

Una buena iluminación es una de las claves de todo negocio, por lo que no se puede tomar a la ligera. De ello dependerá en buena medida que los clientes se sientan a gusto y quieran volver, o que decidan abandonar el establecimiento por no haber tenido una sensación agradable.