En las residencias de mayores de la provincia de Sevilla han fallecido al menos 82 ancianos y otros 247 han dado positivo en coronavirus. Se trata de las primeras cifras reales que se conocen del alcance del Covid-19 en las residencias de mayores de la provincia, según los datos recabados por la Sección de Personas Mayores y de Protección de personas con discapacidad de la Fiscalía de Sevilla y que registran las víctimas mortales y los casos positivos hasta las 14:30 horas de este lunes. El dato es estremecedor porque confirma que casi la mitad de los 177 fallecidos que hay en la provincia por Covid-19, son ancianos que estaban en alguna residencia.

El fiscal delegado de la Sección de Personas Mayores, Norberto Sotomayor, ha explicado a este periódico que el número de fallecidos y afectados por el Covid-19 en las residencias de mayores de Sevilla puede ser bastante superior, teniendo en cuenta además que no se contabilizan las posibles muertes producidas durante el fin de semana y porque además hay casos que no se están contabilizando, cuando la muerte del anciano se produce en el hospital. Además, hay que tener en cuenta que hace tan sólo cuatro días se comenzó a hacer los test rápidos en estos centros.

Para Norberto Sotomayor, la "catástrofe" para las residencias ha sido precisamente la falta de test, que han llegado un mes después de que se declarara el estado de alarma. La clave ha sido la tardanza en la llegada de esas pruebas porque, sin esos test, los médicos han ido separando a los pacientes por criterios de sintomatología compatible con el Covid-19, pero el problema está en que también había mayores asintomáticos.

En su labor de recabar información sobre lo que está sucediendo en las residencias, la Fiscalía de Sevilla se está dirigiendo ya "directamente" a todas las residencias de mayores de la provincia, en primer lugar a aquellas en las que se han producido fallecimientos, casos positivos o sospechosos de contagio por coronavirus. Así, el fiscal está manteniendo un contacto con los médicos para tratar de determinar si ha faltado algo que haya podido desembocar en esta elevada cifra de afectados en las residencias.

La idea es hacer "una imagen de todo", una radiografía de la situación de las residencias de mayores, y una vez se disponga de toda esa información, se analizará si de lo ocurrido se puede derivar alguna responsabilidad. En este estudio, el Ministerio Público está recabando datos no sólo de las personas fallecidas, sino también de los positivos y de los casos sospechosos. Y además, quiere conocer exactamente "cuantos positivos, sospechosos y fallecidos hay, con independencia de que finalmente fallecieran en el hospital".

De momento, la labor se centra en la decena de residencias que han registrado el mayor número de casos, entre las que se encuentran la residencia DomusVi Santa Justa, en la calle Baltasar Gracián de la capital , donde se han contabilizado 12 muertes y 70 contagios, o el geriátrico Joaquín Rosillo de San Juan de Aznalfarache, donde son 24 los mayores fallecidos y había 79 pacientes con resultados positivos en los test del coronavirus.

Pero el estudio de la Fiscalía abarcará la "totalidad" de las residencias de mayores de la provincia, para lo cual el Ministerio Público está recibiendo la información que le llega de la delegación de Salud y de los servicios sociales, así como de los médicos que están trabajando en estas residencias, ha destacado Norberto Sotomayor, que ha insistido en que, a su juicio, se llegó "tarde al cierre" de estos centros de mayores en los que el Covid-19 se ha cebado especialmente.