"Decían que cuando muriera Franco se acabarían la Semana Santa y el fútbol"
los invisibles
Javier Rodríguez Sánchez. Sobrino del periodista Cirilo Rodríguez, este fraile dominico pensaba volver de la selva peruana a Salamanca, pero Sevilla se cruzó en su camino.
Es un fraile que va en bici y corre nocturnas. Ha acercado a muchos padres a la Iglesia con la misa de los niños del Gran Poder. Javier Rodríguez (Segovia, 1957), dirige mañana el coro de la misa televisada desde la Basílica de Atocha por los 800 años de la orden de los dominicos.
-¿Una entrevista es una confesión?
-Conozco bien su oficio. Mi padre era hermano de Cirilo Rodríguez, el periodista que estaba con Hermida en Nueva York cuando el hombre llegó a la Luna. Tuvo un problema con el Régimen por denunciar que el Gobierno le había vendido piedra a piedra a los Estados Unidos un monasterio de Segovia.
-¿Le gusta el deporte?
-Lo mejor que hice en mi vida fue dejar de fumar a los 28 años. Dice un compañero que en el equipaje meto antes las zapatillas de deporte que el hábito. Lo hago si voy a Roma o a Estados Unidos a ver a mi hermano, viudo de una norteamericana.
-¿Cuál fue su itinerario?
-Estudié Magisterio, hice la mili y empecé a oír un nuevo lenguaje religioso. Al igual que salieron monjas, yo salí de fraile con 21 años, entonces vocación tardía. Me fui a Caleruega, donde nació Santo Domingo de Guzmán, y en el noviciado murió mi padre.
-¿Una fe con bibliografía?
-Teníamos que hacer tres años de Filosofía Pura. Yo hice uno y me fui a Salamanca, al convento de San Esteban donde Colón se entrevistó con los teólogos para demostrarles la redondez de la tierra. Me ordené diácono en Vitoria y en La Vega del Camino, León, coincidí con el padre Carmelo, el fraile que me trajo a Sevilla. Volví a Salamanca dos años.
-¿Y allí cogió la ruta de la Plata?
-Fue más alambicado. El provincial me pidió sustituir dos meses a un misionero que estaba en Perú y tenía que venir a capítulo. Me daba yuyu, pero me lancé. Estuve en la selva, en Quillabamba, con Fujimori de presidente y los estragos del Niño muy recientes.
-Ha conocido las dos Américas.
-No tienen nada que ver. Aquí decimos que sin una ducha diaria y un café no somos personas. Allí lo son y carecen de casi todo. Nos sofisticamos tanto que necesitamos demasiadas cosas para sentirnos lo que de por sí somos.
-¿Allí le llaman para Sevilla?
-Me llamó el padre Carmelo dos días antes de volver a Salamanca. Apenas conocía Sevilla. La Expo fue el año que me ordené.
-¿Cuánto tiempo lleva?
-Llegué en 1998. Me fascina la Semana Santa. En Segovia me gustaba ir delante de las carrozas, como llaman a los pasos. Decían que cuando se muriera Franco se acabarían la Semana Santa y el fútbol. Me daba mucha rabia, sin ser lo que aquí llaman un capillita me gustaba mucho. Recuerdo oír en León una Madrugá en la radio por Carlos Herrera. ¿Una Montserrat en Sevilla?
-2017. La Revolución Rusa hace cien años y los dominicos 800.
-Una orden que nunca nos hemos dividido y de la que han salido gente como Torquemada o Bartolomé de las Casas.
-Marlon Brando hizo de Torquemada en una película de Colón.
-Es muy caricaturizable para los americanos. En Orgullo y Pasión, con Sofía Loren y Frank Sinatra, meten un paso de Semana Santa bajo el acueducto de Segovia.
-Lleva más de diez años con la misa de niños del Gran Poder.
-Si a un niño le hablas de lo bueno que estaba el vino y el marisco en una boda, le dará igual. Tienes que hablarle en su lenguaje. El niño salta, canta, no se está quieto, no le puedes hablar de cosas que no sabe o no le interesan. Para llegar a una fe madura hay que pasar por una fe ingenua. Yo no leo, yo dramatizo lo que leo.
-¿Es un fraile ciclista?
-Me siento ecologista coñazo. Sevilla es una ciudad llana y con la bici ahorras tiempo, dinero y no contaminas. Soy usuario de Sevici, me robaron dos bicicletas. Un amigo, doctor en Filosofía, me trajo un día la Encíclica del papa Francisco sobre el medio ambiente para que se la firmara y pusiera: "Ya lo decía yo. Javier".
-¿El ecologismo es más franciscano que dominico?
-Es de sentido común e instinto de supervivencia. En León, en septiembre llegaban los chavales al internado, íbamos a los robledales, a recoger bellotas. Eran chicos de campo y yo reconozco que mi ecologismo es un poco burgués, romántico-burgués.
-¿De qué se encarga?
-Soy procurador síndico, el ecónomo. No me gusta la palabra.
-¿Algo relevante del fundador?
-Santo Domingo de Guzmán pertenecía a la nobleza media castellana. En el sur de Francia se topó con la herejía cátara y con la poca ejemplaridad de los prelados católicos. Frente a la espada, siempre creyó en la fuerza de la palabra, aunque circula una leyenda negra que quiere hacerlo fundador de la Inquisición.
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