La operación policial contra la mafia del taxi de Sevilla sigue abierta. Otros dos profesionales del sector declararon este martes en calidad de detenidos ante la Brigada Provincial de Información. Ambos taxistas fueron citados por la mañana en la Jefatura Superior de Policía, en la avenida de Blas Infante, y permanecieron arrestados durante el tiempo que estuvieron declarando. Una vez acabados los interrogatorios, fueron puestos en libertad con cargos.

A los dos detenidos de este martes se les imputan en principio cuatro delitos: contra la seguridad vial, amenazas, coacciones y pertenencia a organización criminal. El primero de los taxistas arrestados responde a las iniciales F. J. V. G., es natural y vecino de Sevilla y tiene 25 años. El segundo detenido es A. L. M., de 22 años, natural de Sevilla y vecino de El Viso del Alcor. Ninguno de los dos tenía antecedentes. Las detenciones responden a una serie de denuncias presentadas por las empresas de vehículos de alquiler con conductor, que han sufrido más de medio centenar de ataques y sabotajes desde finales del año pasado hasta hoy.

Con estas dos nuevas detenciones, son ya cinco los taxistas arrestados por su presunta participación en estos ataques. Además de los cinco detenidos, hay otros 25 taxistas que prestaron declaración como imputados aunque no llegaron a ser arrestados. Es decir, en total son 30 los taxistas investigados por amenazar y sabotear a los coches con licencia de vehículos de transporte concertado (VTC). Todos ellos permanecen imputados por el delito de pertenencia a organización criminal. La Policía considera, por tanto, que existe una banda de delincuentes organizados dentro del gremio del taxi.

El pasado domingo, los agentes de la Brigada de Información registraron la sede de la asociación Solidaridad Hispalense del Taxi, mayoritaria entre los conductores que prestan servicio en el aeropuerto de San Pablo. Fue en la terminal aérea donde comenzaron estos ataques contra las VTC a finales del año pasado. Luego los incidentes se propagarían por toda la ciudad y alcanzarían el mayor grado de violencia durante la Feria de Abril, cuando quemaron nueve coches que reforzaban el servicio de la empresa Cabify. Este suceso está siendo investigado por la Guardia Civil, ya que ocurrió en Castilblanco de los Arroyos, y por tanto, no forma parte de esta investigación de la Policía Nacional que lleva 30 imputados.

Un viajero camina con los taxis al fondo.

Los policías cerraron el domingo el Palenque -zona en la que aparcan los taxistas del aeropuerto- y registraron todos los taxis y el local que esta asociación tiene en el aeródromo. Se llevaron discos duros y material informático para analizarlos en las dependencias policiales. En una de las inspecciones, hallaron en un taxi huevos, jeringuillas y un punzón. El lanzamiento de huevos es una práctica recurrente en los ataques a los vehículos de alquiler. En ocasiones estos huevos están rellenos con ácido decapante y con pintura amarilla, para provocar daños en las carrocerías. Estos líquidos serían inyectados con las jeringuillas, mientras que el punzón se utiliza para pinchar los neumáticos. También se le encontró una capucha, que la Policía cree que llevaba para ocultar su rostro ante las cámaras de videovigilancia. El taxista que tenía este material fue detenido y también quedó libre con cargos.

Solidaridad alega que el arrestado el domingo llevaba huevos porque es granjero

La asociación Solidaridad del Taxi salió este martes en defensa de este conductor y alegó que llevaba huevos porque es granjero. "Habitualmente lleva huevos perfectamente embalados, ya que vive en una zona de campo donde tiene varios animales de granja y utiliza los huevos para hacer trueque con cualquier otro compañero que se lo solicite", apuntó la entidad en un comunicado enviado a Europa Press. "La jeringuilla contiene aceite de motor para el engrase de los elementos del coche", añade la nota, y el punzón es "un destornillador de bola plana, algo absolutamente normal en un vehículo". "Es un buen profesional y una buena persona", defiende Solidaridad.

Además de este alegato, la asociación manifestó su respeto al registro de la sede pero apuntó que "las prisas no pueden precipitar a errores y en esta ocasión se vuelven a equivocar". Solidaridad asegura que sus afiliados "colaboraron en la medida de lo posible" con los agentes encargados del registro, "lo que no fue óbice para que al no disponer (los taxistas) de algunas llaves, la Policía forzara puertas y cajones" durante el mismo.

La Policía Local denuncia a un coche de alquiler por no haber rellenado un documento

La entidad se quejó de que los agentes "se llevaron algún ordenador e incluso objetos de carácter puramente personal", en alusión a un dispositivo de almacenamiento de datos que contendría las imágenes de la "boda" de uno de los miembros de la asociación. En ese sentido, el colectivo advierte de que aunque "al parecer el juzgado" que ordenaba el registro "determinaba" la extracción de "copias" de la información susceptible de ser analizada, los agentes "no hicieron copias" y decomisaron directamente los materiales.

Por su parte, el Ayuntamiento de Sevilla continúa sin tomar ninguna medida sobre el servicio del taxi en el aeropuerto de San Pablo, si bien no deja de sorprender que este martes el Instituto del Taxi enviara un correo a todos los taxistas con la propuesta que el pasado mes de febrero hizo Ciudadanos sobre la implantación del turno rotatorio en la terminal. La Policía Local denunció este martes a un conductor de una VTC por "no haber rellenado el documento correspondiente al servicio contratado". La intervención se produjo después de que el conductor se viera implicado en un accidente.