Un despilfarro. Ecologistas en Acción ha denunciado la elevada cantidad de caramelos lanzados la semana pasada en las cabalgatas de Reyes Magos celebradas en Sevilla y de las que 60 toneladas fueron a parar a la basura. Este exceso conllevó un incremento de los servicios por parte de Lipasam. Además, contraviene al nuevo proyecto de ley contra el desperdicio alimentario. 

Se trata de la imagen habitual con la que acaban las fiestas navideñas. Los suelos cubiertos por una capa de azúcar pegajosa que pone en riesgo las suelas de los zapatos. Son los caramelos lanzados por Sus Majestades de Oriente en las distintas cabalgatas celebradas por la ciudad durante la víspera y el día de la Epifanía. Buena parte de ellos (incluso podría decirse que la mayoría) no acaban en los bolsillos o bolsas de quienes contemplan los cortejos, sino que van directamente a la basura. 

Un desperdicio que denuncia Ecologistas en Acción, que señala que desde las carrozas de las 21 cabalgatas celebradas los días 5 y 6 de enero se lanzaron cien toneladas de caramelos. De ellas, unas 60 quedaron "esparcidas por las calles".

"Es mejor regalar juguetes"

En este sentido, Ecologistas recuerda que Lipasam ya advirtió de que "era mejor regalar juguetes, peluches, pelotas antiestrés y bolsas plegables con funda, que son más apreciados y no se quedan abandonados". En este punto alerta de que las tareas de limpieza han supuesto un gasto de al menos 20.000 euros, a lo que hay que añadir "otros 20.000 en arreglo de maquinaria por las averías que genera este trabajo".

Por tal motivo, la organización ecologista defiende que en próximas ediciones se lleve a cabo "una gestión más sensata de los residuos y del gasto público, de manera que se evite este despilfarro".

Se evita, así, contradecir al nuevo proyecto de ley para prevenir el desperdicio alimentario. Una normativa centrada en la prevención y la concienciación, que lleva por lema "aquí no se tira nada" del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Un principio que tiene ya fecha en el calendario, al quedar instituido el 29 de septiembre como Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos.