El Economato de las hermandades ha atendido ya a 2.800 familias este año

Una ampliación tan necesaria como costosa. El Economato Benéfico Asistencial de la Fundación Casco Antiguo estrenó oficialmente el pasado viernes sus nuevas instalaciones en el número 5 de la calle Narciso Bonaplata, en el barrio de San Lorenzo. Con este cambio de sede -hasta el pasado mes de abril las atenciones se venían desarrollando en el local de la calle Peral- se pretende dar una mejor atención a las cada vez más numerosas peticiones con las que cuenta esta iniciativa caritativa organizada por 32 hermandades de Sevilla, la Parroquia de Omnium Sanctorum y la delegación de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Sevilla. En lo que va de año, el economato de las hermandades ha atendido a 2.799 benificiarios, lo que supone una atención directa a unas 8.400 personas, a una media de 3 por cada petición de ayuda. Además, cada mes también colaboran con 4 asociaciones y 12 conventos de la ciudad.

El delegado diocesano de Hermandades y Cofradías, Manuel Soria Campos, fue el encargado de bendecir las nuevas instalaciones de la calle Narciso Bonaplata, que cuentan con más de 450 metros cuadrados. Esta mudanza no sólo ha permitido agrandar el espacio dedicado a la tienda, almacén, cámaras u oficinas; también ha posibilitado mejorar de manera importante la atención a los peticionarios, ya que en la antigua sede, por su escasa capacidad, tenían que aguardar cola en la calle. El padre Soria estuvo acompañado en la bendición por el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido; la delegada del distrito, Amidea Navarro; el párroco de San Lorenzo, Francisco de los Reyes Rodríguez; el párroco de Omnium Sanctorum, Pedro Juan Álvarez; y por representantes de cada una de las hermandades miembros de la fundación, con su presidente, Eduardo García, al frente.

El cambio de sede ha supuesto un importante esfuerzo económico para las hermandades debido a la adecuación del local. Para la obra han tenido que desembolsar 75.000 euros. El mantenimiento mensual también ha aumentado. Entre alquiler, electricidad, agua, o teléfono, cada mes hay que desembolsar una cantidad superior a los 4.500 euros, por lo que la fundación pide la colaboración de cualquier persona o entidad para ayudar en esta importantísima obra social. El año pasado, las hermandades y asociaciones aportaron 172.525, 56 euros en concepto de compras de beneficiarios y 27.750 euros para conventos y asociaciones. A esto hay que añadir los costes de mantenimiento.

El economato asiste a un importante grupo de familias que tienen dificultades para comprar artículos de primera necesidad, tanto de alimentación como de hogar. Las diputaciones de caridad de cada corporación son las que analizan cada caso para atestiguar que necesitan esa ayuda. Una vez aprobada la solicitud, se le entrega a los beneficiarios un carné por el que sólo pagan el 25% del precio del producto, el 75% restante lo asumen las hermandades. De este modo, pueden adquirir, por ejemplo, un litro de aceite de oliva virgen extra por sólo 80 céntimos, un paquete de café, por 38; media docena de huevos, a sólo 17; un kilo de harina, a 22; o un paquete de sal, a 6 céntimos. Todos productos de primeras marcas.

El economato abre sus puertas los martes y los jueves por la tarde. Es atendido cada día por entre 12 y 16 voluntarios de las hermandades que se encargan de realizar labores de coordinación, administración, almacenamiento, reparto a domicilio y limpieza.