El subdelegado del Gobierno central en Córdoba, Jesús María Ruiz, afirmó que "no hay constancia" de que hayan podido salir del país los dos presos que se fugaron el pasado día 4 de febrero de la prisión de Sevilla I, Mohamed Larli, marroquí de 22 años, y R.H.C., cordobés de 28 años, más conocido como 'el Rafi'.  

Así lo dijo este jueves Ruiz en declaraciones a los periodistas, asegurando que, respecto a la localización y apresamiento de los dos reos fugados "no hay ninguna novedad" y "no hay constancia tampoco" de que hayan podido huir al extranjero, aunque subrayó que "la Policía y la Guardia Civil siguen adelante con sus investigaciones y, sobre todo, con el control y la búsqueda".

Estas declaraciones de Ruiz se producen después de que el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, revelara este miércoles que las autoridades españolas han cursado ordenes de solicitud de ayuda a "todos los cuerpos policiales con los que tiene relación", para localizar y proceder a la detención de los dos internos fugados.

López Garzón, que matizó que se trata de un "procedimiento habitual en estos casos", aseguró no poder confirmar si los presos fugados han abandonado el territorio nacional, aunque recordó que, tanto los agentes de la Guardia Civil, como de la Policía Nacional, "tienen como objetivo prioritario su localización y puesta a disposición judicial".

Ambos reos -que cumplían condena, en el caso del marroquí, de tres años y seis meses por robo con violencia, mientras que 'el Rafi' estaba en prisión preventiva por robo y como presunto autor de la muerte a tiros de José Reyes en Bujalance (Córdoba) en noviembre de 2008- quitaron un par de ladrillos de sus celdas a través de los cuales tuvieron acceso a la mampara donde se encuentra el registro de electricidad y fontanería para, forzando la puerta, conseguir acceder a la galería de las celdas. 

Instituciones Penitenciarias mantiene abierta una investigación al objeto de analizar las circunstancias de la huida, observar qué fallos pudo haber en las medidas de seguridad pasivas, y, en su caso, depurar responsabilidades ante lo que calificaron como una fuga "muy grave".