Sevilla

Un anónimo enviado al director de la cárcel alertó de los planes de fuga del Rafi

  • El escrito fue remitido en septiembre de 2009 y desde ese momento la dirección del centro ordenó que se sometiera a una vigilancia especial al interno · Cuatro inspectores investigan la huida de los dos reclusos

Un anónimo enviado al director de la prisión de Sevilla-I alertó hace cuatro meses de los planes de fuga de Rafael Hidalgo Casto, el Rafi. El escrito llegó a manos del director del centro penitenciario, Juan Manuel Ruiz, a finales de septiembre pasado. Era muy escueto y se limitaba a poner en conocimiento de la dirección que el interno estaba preparando su fuga del módulo 7 de la Unidad de Preventivos, donde estaba internado por un crimen cometido en la localidad cordobesa de Bujalance en noviembre de 2008.

El anónimo no aportaba ningún detalle más, sólo que pretendía escapar. Desde la recepción del escrito, evidentemente obra de otro recluso, la dirección de la cárcel sometió a Rafael Hidalgo a una estrecha vigilancia, a pesar de que en principio el reo no estaba clasificado como un preso FIES (Fichero de Internos de Especial Seguimiento).

Fruto de esa vigilancia fue la intervención, esta misma semana, de un teléfono móvil en poder de Rafael Hidalgo Castro, de 28 años y que está considerado como un preso especialmente peligroso que además tenía una condena de siete años en vigor por varios robos con fuerza.

Pero todo ese seguimiento del interno no ha permitido evitar la fuga que el interno protagonizó la noche del pasado miércoles, tras forzar una ventana del módulo del pasillo y escalar por los tejados de los módulos.

La huida del Rafi y de su compañero de celda, el marroquí Mohamed Larbi Elimlami, continuó hasta las cocinas, desde donde salieron a la zona deportiva y desde aquí hasta un muro rematado con alambres espinados en forma de concertinas. En este muro fueron halladas prendas de abrigo que los dos prófugos emplearon para no herirse con las alambradas.

La secretaría general de Instituciones Penitenciarias ha enviado a la prisión de Sevilla a cuatro inspectores, que a primera hora de la mañana de ayer iniciaron una intensa investigación para tratar de esclarecer las causas que han rodeado la fuga de los dos presos. Los inspectores ya han tomado declaración, al menos, a dos funcionarios de la cárcel sevillana y a un jefe de servicio que se encontraban trabajando la noche de la fuga. La investigación también se ha centrado en los internos del módulo 7, sobre todo después de algunos reclusos escucharan ruidos y golpes compatibles con las maniobras para forzar la ventana del módulo con el somier de la cama.

Los internos sitúan estos ruidos entre las once y las doce de la noche del miércoles, pero oficialmente la fuga no se detectó hasta el recuento de las ocho de la mañana. Aunque no se puede situar aún la hora exacta de la fuga, todo apunta a que los internos dispusieron de bastante tiempo para poder desarrollar su plan de fuga.

Nada más detectarse la huida, la Guardia Civil puso en marcha un amplio dispositivo para tratar de capturar a los dos presos que han puesto en evidencia las medidas de seguridad de esta cárcel sevillana, inaugurada en 1989.

En los últimos dos años, la fuga de una prisión española que se ha prolongado durante más tiempo no ha superado los dos meses y lo habitual es que los presos sean capturados en cuestión de varios días, según explicaron fuentes de Instituciones Penitenciarias.

En la cárcel de Sevilla-I no se registraba una fuga desde junio de 2001. En esa ocasión, un guardia civil que estaba en la garita detectó al preso pero no pudo evitar la huida. El interno fue capturado en agosto de ese mismo año.

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