La Guardia Civil saca pecho de su lucha contra el narco en el día de la Patrona

La Guardia Civil sacó pecho este miércoles de su trabajo contra el narcotráfico en Andalucía, donde se han intervenido en el último año más de 292 toneladas de droga, 675 vehículos y 272 embarcaciones. En este periodo fueron detenidos 3.500 narcotraficantes. Lo que demuestra, en palabras del general jefe de la IV Zona de la Guardia CIvil, Alfonso RodríguezCastillo, "la proactividad" del instituto armado. "Como decían nuestros antiguos, paso corto y vista larga".

El general hizo este balance del plan Carteia durante la celebración de la festividad de la Virgen del Pilar, Patrona del Cuerpo, que ha tenido lugar este miércoles en el acuartelamiento de Eritaña. Lo hizo, además, unas semanas después de que se creara cierta polémica por la eliminación del OCON Sur, el grupo especial creado por la Guardia Civil para combatir al narco, primero en el Campo de Gibraltar y que luego se amplió a otras provincias andaluzas, entre ellas Sevilla.

La lucha contra el tráfico de estupefacientes seguirá ahora en los Equipos de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de las distintas comandancias, pero no ya en esta superunidad que tan buenos resultados ha dado en los últimos cuatro años pero que se había creado con carácter temporal. El general aseguró que sus agentes "continúan trabajando en estas unidades, exponiendo sus vidas para erradicar la lacra del narcotráfico de la sociedad". Son unidades que, "lejos de desaparecer, siguen activas y a pleno rendimiento, y con una estructura más sólida, orgánica y acorde con el ordenamiento normativo".

Para Rodríguez Castillo, lo que ahora empieza es "una nueva etapa de consolidación y creación de una estructura permanente, sólida y con un importante aumentode la plantilla catalogada de las unidades de investigación, que se llevará a cabo en varias fases y que concluirá con el mayor incremento de personal que hayan tenido hasta ahora los equipos de delincuencia organizada".

"Recuerdo mis palabras, nuestro compromiso: perseverar. Una tras otra", insistió el máximo responsable de la Guardia Civil en Andalucía. El general Castillo destacó también la labor de otras unidades en la lucha contra el narcotráfico. Citó al Grupo de Acción Rápida (GAR), a los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS), a las de Seguridad Ciudadana, la Agrupación de Tráfico, las patrullas fiscales, el servicio marítimo, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) y los centros operativos.

"En resumen, una maquinaria ajustaday engranada que, gracias a la superposición de esfuerzos ha conseguido que los objetivos marcados a esta unidad en la lucha contra el narcotráfico hayan dado sus frutos", añadió el general, que también citó la colaboración con otros cuerpos como una parte fundamental del trabajo.

Durante el acto de este miércoles se entregaron 26 cruces al Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco, la mayoría de ellas por trayectoria, a otros tantos agentes. Presidió la celebración el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, quien recalcó la contribución del instituto armado a la seguridad, manteniendo la criminalidad por debajo de la media nacional, y señaló que las plantillas alcanzan su máximo histórico, con más de 15.400 agentes en la comunidad.

También hubo distinciones para personal ajeno al cuerpo, entre las que destacó la recibida por el catedrático de Urología Jesús Castiñeiras. La condecoración más curiosa fue la mención recibida por el perro Edu, especialista en la búsqueda de cebos envenenados y cadáveres de animales, que ha logrado esclarecer numerosos delitos de maltrato animal y contra el medio ambiente.

El momento más emotivo del acto fue el homenaje a los caídos. La corona de flores con la que se rinde honor a los guardias civiles fallecidos fue portada por dos guardias que son a su vez matrimonio. Ambos cedieron la ofrenda a la viuda y al hijo del teniente coronel Pablo Mariano Ruiz-Berdejo Ferrari, que fue durante tres años superintendente jefe de la Policía Local de Sevilla, y que falleció el pasado 29 de agosto a los 51 años como consecuencia de una leucemia.

Al evento acudieron numerosas personalidades civiles y militares, así como representantes de otros cuerpos policiales. Entre los asistentes, hubo un joven con el que todos quisieron hacerse una fotografía. Juan Miranda, jugador del Betis y héroe de la pasada final de la Copa del Rey, llegó a Eritaña directo del entrenamiento de su equipo. Miranda, natural de Olivares, es hijo de guardia civil y residió durante años en este mismo acuartelamiento.

Al término del acto se celebró el tradicional desfile de las distintas unidades, como el GRS, los Guías Caninos o las motosde Tráficoy del Seprona, acompañados por la banda de música del cuartel general de la Fuerza Terrestre. Este año se sumaron al desfile varios vehículos especiales.