Metro de Sevilla activa la línea 1 en pruebas al dar por concluida la obra

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Comienza la cuenta atrás de la inauguración del Metro, una vez superados todos los escollos y obras del hundimiento del terreno junto a la Puerta de Jerez, mientras la Junta prefiere mantener la prudencia y seguir guardando silencio sobre la fecha oficial de apertura de la línea por más que el Ayuntamiento de Sevilla presione en esta dirección. Extraoficialmente, los trabajadores de la obra barajan que la línea funcionará, como muy tarde, para una de las dos fiestas primaverales (Semana Santa o Feria).

La concesionaria de la línea ya ha anunciado que está en condiciones de probar el funcionamiento de todos los sistemas, desde el aire acondicionado a los ascensores, escaleras y salidas de emergencia, pasando por la iluminación y las canceladoras de billetes, incluidos los trenes y la seguridad de éstos, y así lo hará una vez que esta semana obtenga la autorización de Obras Públicas y Transportes, según lo anunció ayer el consejero Luis García Garrido.

Esta primera fase de pruebas es clave para comprobar si el Metro de Sevilla cumple con más de 60 normas de calidad ligadas a este tipo de transportes. Por eso no se ha fijado un plazo concreto de finalización. El consejero dijo ayer que sólo cuando se supere con éxito esta fase inicial de pruebas ordenará a las empresas del Metro que disponen de un plazo "máximo de un mes" (a contar desde ese momento) para fijar una fecha exacta de inauguración y desarrollar las pruebas definitivas de la línea sin viajeros, lo que se conoce como "pruebas en blanco". Quedan fuera las estaciones de la Puerta de Jerez y las tres últimas de Montequinto.

La prueba final supone simular el rodaje del Metro con idéntica frecuencia de paso y con las mismas condiciones previstas para la fase de explotación, aunque sin montar a los usuarios. En definitiva, que cuando se dé la orden de la prueba en blanco la adjudicataria tendrá como máximo un mes para poner en servicio el Metro, explicó ayer García Garrido.

Respecto al interés del Ayuntamiento de Sevilla de que la línea funcione antes del mes de mayo para poder cortar al tráfico sin problemas la calle Asunción con vistas a iniciar su reurbanización y posterior conversión en vía peatonal, el consejero fue claro: "No voy a poner en servicio la línea si no funciona con absoluta exquisitez, seguridad y calidad suficiente para el uso de los ciudadanos. No puede fallar nada y tiene que funcionar todo como un reloj. Me voy a mover por criterios absolutamente técnicos. No es una cuestión de voluntad", espetó a la prensa.

Garrido realizó ayer, junto a los alcaldes de Mairena y San Juan (los socialistas Antonio Conde y Juan Ramón Troncoso), el trayecto de 10 minutos que separa Ciudad Expo de Blas Infante, a una velocidad media de 30 kilómetros por hora que en ocasiones alcanzó los 50 km/h. La comitiva se detuvo en el intercambiador de San Juan Bajo para visitar esta estación, dotada de un aparcamiento en superficie para 231 plazas, una dársena con paradas para los autobuses metropolitanos, y un carril bici. Este tramo se abre ahora a las visitas organizadas para vecinos del Aljarafe. Más de 2.600 ciudadanos han probado el tramo entre Cocheras y Nervión, en Sevilla capital.

El consejero dijo a la prensa que la estación Puerta de Jerez no se incluyó en la visita de ayer por razones de seguridad que tienen que ver con que aún sigue en obras (se está terminando de reforzar la última planta que sufrió las filtraciones de agua que derivaron en el socavón), pese a que ya circulan por ella los trenes desde el pasado 4 de febrero. "No se visita porque está en obras y sólo pasan los trenes", aclaró.