Un anarcosindicalista de derechas

SU nacimiento coincide con el final del bienio rojo y el comienzo del bienio negro. Los colores de la CNT. Nicolás Salas (Valencia, 1933) se define como "un anarcosindicalista de derechas". Por eso no le duelen prendas criticar "al gobierno municipal de centro-derecha de Alejandro y Soledad" por quitar del callejero a Miguel Primo de Rivera y a Cruz Conde o afirmar que "desde Olavide nadie había hecho las obras de infraestructura que ha acometido Monteseirín, eso algún día se lo tendrán que reconocer".

Su padre, valenciano de Requena, notario y poeta, murió poco antes de su nacimiento. Su madre era sevillana y se volvió a su tierra, la que sería el microcosmos de un periodista que cumple sesenta años en el oficio. Su primer octubre sevillano fue el del 34, antesala de la Liga que ganó su equipo. Nicolás Salas, que cumplió 77 años el día que los periódicos salían a la calle con la noticia del primer Mundial de España, vive ahora un octubre loco: les ha hablado a los costaleros de la Macarena del Moscú sevillano; presentó en Antares un libro sobre Tablada; mañana interviene en el Alcázar en el ciclo de conferencias sobre el centenario de la Aviación; el día 21, en el Labradores, evocará a punto de su medio siglo las inundaciones del Tamarguillo, un arroyo que ni viene en los mapas y cambió más la faz de la ciudad que el cacareado río Guadalquivir. "Cubrí las inundaciones como periodista y como colaboraba con Cáritas pillé una pleuritis".

Es trianero de la Macarena, un vivo de la Canina, con calle en Triana y causas perdidas en su particular callejero inédito en el que figuran Queipo de Llano, de quien prepara una biografía, Miguel Primo de Rivera y Felipe González Márquez.

"A Felipe no le regalaría mi calle porque se merece una gran avenida. Es el hombre clave de la Sevilla del siglo XXI. Con él la ciudad ha sido tan desagradecida como lo fue con Alfonso X el Sabio, a quien tardó quinientos años en ponerle una calle y se la puso en la antigua calle Burro".

Admite que Queipo de Llano es un personaje de novela. "Si Queipo no triunfa en Sevilla, el Alzamiento no triunfa en España. Los militares golpistas eran republicanos en su origen. El 18 de julio no nace como un golpe de Estado. Fue una dictadura republicana para rescatar el Régimen de la tiranía del Frente Popular. No cuajaron las negociaciones y el 15 de agosto, con la Virgen de los Reyes por testigo y según el plan Mola, se consuma el golpe de Estado".

Estudió la transición de Segura a Bueno Monreal en la diócesis. "El nacionalcatolicismo idiotizó a media España, tiranizó a la otra media e hipotecó el futuro de la Iglesia en España". "Aquí todos han reescrito la historia a su antojo. Lo malo del franquismo es que no sólo la reescribe, sino que lo hace mal. Mira el mito de la Estrella valiente, que de valiente no tuvo nada. Salió porque estaba a favor de las tesis republicanas, mientras que las demás cofradías estaban contra esas tesis. No fue valiente, fue una esquirola".

Con Manuel Clavero participó en la fundación del Partido Social Liberal Andaluz (PSLA) y fueron dos de los tres Reyes Magos de la Cabalgata de 1977, terna que completó el maestro Quiroga. "Clavero es el único político al que conozco que antes, durante y después de pasar por la política sigue siendo buena persona".

Dos veces pasó Mr. Marshall por Sevilla, 1929 y 1992, y las dos Sevilla le dio la espalda. "Esas dos Exposiciones cambiaron la ciudad. La del 29 la mete en el siglo XX con muchísimo retraso y la del 92 adelanta su entrada en el siglo XXI. Pero entre ambas se produjeron las inundaciones del Tamarguillo, que producen la mayor metamorfosis urbana y arquitectónica de la ciudad, con cambios sociológicos y generacionales que no se habían producido".

Un episodio que trae a Sevilla a un ministro sin cartera, Pedro Gual Villalbí, que figura en las candidaturas de la Ley de Memoria Histórica para desaparecer del callejero de la ciudad. "Sería una injusticia y una prueba de ignorancia. Por los refugios pasan más de 150.000 personas. Hoy hay un suburbio, el Vacie, y la gente se echa las manos a la cabeza. Imagine cuando había 53 suburbios infrahumanos y 25 refugios".

La calle Feria, La Pañoleta y Triana. Los pilares de su tierra. En La Pañoleta fue de los torerillos que empezó con Curro Romero, hasta que una becerra de María Luisa Domínguez y Pérez de Vargas le dio una voltereta. Con Curro hizo un insólito paseíllo: bajar por la cuesta del Caracol en una tabla con cuatro cojinetes.

Se inicia en el periodismo con 17 años. "Un abogado, secretario del Ayuntamiento de Camas, me vio jugar a los periódicos. Me dio una tarjeta para Celestino Fernandez Ortiz, que me aceptó de colaborador en el diario Sevilla. Empecé a escribir de agricultura". Ahora que Jorge Lorenzo se ha proclamado en Kuala Lumpur campeón del mundo, Nicolás Salas fue pionero como cronista de ese deporte. "Escribir de motociclismo en Sevilla era como plantar lechugas en el desierto".

Dirigió Abc de Sevilla de 1976 a 1984. Desde 2000 regala sus historias y su memoria a los lectores de Diario de Sevilla. Muchos libros. Cinco hijos. Seis nietos.