Empieza la nueva Selectividad en Sevilla: "Ha sido más fácil de lo que esperaba"
Universidad
Los temores por un nuevo tipo de examen se disipan en la prueba de Lengua
La importancia de la educación en la sociedad actual protagoniza la disertación exigida en Filosofía
Así es el examen de Lengua de Selectividad
Nervios, muchos nervios. A la intraquilidad que sufren los jóvenes en las fechas de la Selectividad (renombrada ahora como Pevau), se suma este año la incertidumbre por el nuevo tipo de examen, adaptado a la Lomloe, la ley educativa del Gobierno de Pedro Sánchez. Un modelo que llegó tarde a los institutos (cuando el curso llevaba casi dos meses empezado) y sin una claridad de criterios. Desde las universidades, como la de Sevilla (US), se llamaba a la calma, pero no ha sido hasta este martes, después del primer examen de la mañana, el de Lengua Española y Literatura, cuando los estudiantes se han tranquilizado. "Ha sido más fácil de lo que esperaba", es la respuesta generalizada de los futuros universitarios.
Una mañana fresca de junio tras días de preparativos de mucho calor. La fase ordinaria de la Selectividad 2025 ha comenzado este 3 de junio. Se ha estrenado el nuevo tipo de examen, que se viene preparando desde 2023 y que ha salido adelante tras "duras" negociaciones. La vicerrectora de Estudiantes de la US, Carmen Gallardo, lo recuerda: "Me negué desde un principio a que esta generación de jóvenes se viera perjudicada".
Sus declaraciones tienen lugar en la Facultad de Medicina, minutos después de que empiece la segunda prueba del día, la de Historia de España o Historia de Filosofía, a elegir entre las dos asignaturas. La jornada, hasta ahora, se desarrolla con tranquilidad, sin incidencias destacables. La de Medicina es una de las carreras más solicitadas en la Hispalense. La falta de plazas es notoria desde hace bastantes cursos, de ahí que se plantee una reforma que se dilata en el tiempo. Junto a Gallardo se encuentra el decano de la misma, Luis Capitán, que dejará el cargo, por jubilación, el próximo septiembre.
Un modelo transitorio
La vicerrectora de la US, junto con su homólogo de Granada, se opusieron al anteproyecto de decreto que redactó el Gobierno central en 2023 para la nueva Selectividad. De un modelo memorístico a otro basado en la adquisición de competencias, concepto que prima en la referida Lomloe y, según el cual, los estudiantes deben aplicar los conocimientos adquiridos en clase a una realidad concreta. "Era como pasar de la noche al día", de ahí que Gallardo se sentara a negociar con otros responsables de universidades públicas españolas para hacerle ver al ministerio la necesidad de establecer un modelo transitorio de examen, donde tuvieran cabida ambos principios pedagógicos, el de la memoria (el tradicional) y el de las competencias. Un tipo de prueba que se ha estrenado este martes en las sedes de la Hispalense y de la Pablo de Olavide, donde están convocados un total de 13.000 estudiantes a dichas pruebas.
A la Facultad de Medicina acuden los alumnos de varios centros, como el IES Pino Montano. Ana Hidalgo y José Antonio Carmona acaban de salir del examen de Lengua y Literatura. Ambos coinciden en señalar lo mismo: "Ha sido más fácil de lo que esperábamos". "Algunas de las preguntas, incluso, ya las habíamos trabajado en clase", abunda Hidalgo. Junto a ellos se encuentra Marina Segura. Los tres inciden en que lo más complicado ha sido la redacción de un discurso argumentativo a partir de un editorial de El País, sobre la situación económica y social de España. "Es lo que más tiempo nos ha llevado", refieren.
A este grupo se suma Eugenia Vacaro, compañera de clase y quien, para acallar el hambre, se come una minibandeja de pollo frito comprado en un supermercado cercano. Para esta joven, la parte literaria le ha resultado fácil, pues llevaba "muy bien preparada" la Generación del 98. No así el mencionado discurso, puesto que "daba pie a introducir ideales políticos".
Dos clásicos
Una conclusión a la que también llega Gema Macías, estudiante de los Salesianos de la Trinidad que se ha examinado en la Facultad de Medicina. "El texto argumentativo invitaba a tomar una posición política", expresa esta sevillana, quien admite que en la parte literaria no tenía muy bien aprendidos los temarios correspondientes a la Institución Libre de Enseñanza y el teatro. Por el contrario, sí se estudió a fondo dos clásicos de este examen, El cuarto de atrás, de Carmen Martín Gaite, y El árbol de la ciencia, de Pío Baroja.
A Pablo Pérez, también de los Salesianos, le gustaría "haber tenido más tiempo" para desarrollar el discurso propuesto. "Aunque expongas tus ideales, sabiéndolos argumentar bien, no debe haber problema alguno, lo que hace falta es tiempo para este tipo de prueba", asevera este joven, al que le gustaría matricularse en Psicología.
Después llega la segunda prueba de la jornada. El examen de Historia de España incluye, entre otros temas, la Constitución de 1812 (la Pepa) y el franquismo. En el de Filosofía -cuestionado días atrás por más de 200 profesores de esta asignatura en Andalucía- se exige una disertación de 400 palabras sobre la importancia de la educación en la sociedad actual. Entre los textos, se da a elegir entre dos clásicos, Platón o Aristóteles. Lo difícil aquí es no haberlos estudiado.
Una Selectividad muy rociera
Transcurre, así, la primera jornada de una Selectividad que, además de estrenar tipo de prueba, coincide con la salida de las hermandades rocieras. Especialmente complicado será mañana miércoles, cuando de la capital lo hagan cuatro comitivas romeras, algunas de ellas muy numerosas, como la de Triana. Por este motivo, y para evitar el traslado de los estudiantes del Aljarafe a la ciudad, se ha creado una nueva sede para los exámenes en el IES Lauretum, en Espartinas, en pleno corazón de esta comarca.
La vicerrectora de la US acaba su discurso con una aclaración: las orejas ("pabellones auditivos") deben ir totalmente libres y visibles, para evitar cualquier comunicación a través de dispositivos auriculares. De ahí que se tenga especial cuidado con estudiantes con melenas largas, con quienes por confesión religiosa lleven velos (una responsable acompaña a las estudiantes a los cuartos de baño para que le muestren allí las orejas) y en caso de que una persona sufra una discapacidad sonora, habrá de disponer del certificado médico que lo acredite. Premisas propias de una Selectividad en la era de la comunicación digital.
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