Sevilla

El fin de la pandemia frena el ‘boom’ del turismo rural en la Sierra Morena de Sevilla

  • La subida de los precios y las reservas de última hora marcan el verano al norte de la provincia, que ya ronda el 80% de ocupación

La práctica de deportes en plena naturaleza atrae a miles de visitantes hasta la vía verde de la Sierra Norte de Sevilla.

La práctica de deportes en plena naturaleza atrae a miles de visitantes hasta la vía verde de la Sierra Norte de Sevilla. / D. S.

Atraídos por la naturaleza, los parajes únicos, la tranquilidad y la gastronomía, la Sierra Morena sevillana siempre fue receptora de visitantes que buscaban en sus pueblos un lugar de retiro. Todo cambió con la pandemia. Durante 2020, la afluencia masiva de turistas llegó a colapsar las localidades más pequeñas y la ocupación durante ese año fue del 100%. La tendencia al alza se mantuvo en 2021, cuando según la Diputación de Sevilla, las casas rurales de la provincia registraron un 50% más de viajeros y un incremento de más del 38% en el número de pernoctaciones.

Pero, con la vuelta a la normalidad, la mancomunidad de municipios al norte de Sevilla ha notado el descenso del flujo de visitantes. No sólo la preferencia por otros destinos es el motivo de este estancamiento, que señala a las reservas de última hora provocadas por la incertidumbre mundial y la subida de los precios sus principales responsables. Aún así, las previsiones recogidas de los Ayuntamientos locales, las agencias de viajes y los alojamientos es la de rozar el lleno en los meses de julio y agosto, rondando ya el 80%.

Las localidades pertenecientes a la mancomunidad de la Sierra Morena Sevillana albergan unas 3.000 plazas de alojamientos turísticos (agrupadas en viviendas turísticas, casas rurales y campings), según datos recogidos por Turismo de la Provincia (Prodetur). La previsión de crecimiento de este tipo de negocios va en aumento, puesto que el turismo rural en la mayor parte de estas localidades (Alanís, Almadén de la Plata, Cazalla de la Sierra, Constantina, Guadalcanal, Las Navas de la Concepción, El Pedroso, La Puebla de los Infantes, El Real de la Jara y San Nicolás del Puerto) es hoy su principal fuente de ingresos.

La cifra de ocupación en estas localidades es este mes de julio 16 puntos porcentuales superior a la registrada a cierre de julio de 2019 (39%) y la de agosto se encuentra al mismo nivel que en 2019, según la plataforma especializada en turismo rural Escapada Rural –organizadora el próximo mes de septiembre de un congreso europeo sobre turismo rural con sede en Cazalla de la Sierra– . Sin embargo, desde la plataforma digital, se augura un importante aumento de veraneantes para el mes de agosto, que, debido a las reservas de última hora, aún no se ha decidido pero que prevé un repunte superando la cifra del mismo mes de 2019.

Cazalla de la Sierra es la sede del Congreso Europeo de Turismo Rural. Cazalla de la Sierra es la sede del Congreso Europeo de Turismo Rural.

Cazalla de la Sierra es la sede del Congreso Europeo de Turismo Rural. / D. S.

Cazalla de la Sierra, "epicentro" del turismo rural

Cazalla de la Sierra es un municipio clave para el turismo rural en la provincia y es el que mayor número de alojamientos turísticos posee. "Tenemos alrededor de 1.400 camas en un pueblo de 5.000 habitantes", detalla Francisco García, concejal de Turismo de la localidad. El caso de Cazalla es igual al de otras poblaciones cercanas: "Cuando en los primeros tiempos de la pandemia se permitió viajar dentro de la provincia fue una explosión para el turismo, con una ocupación del 100%. Conforme la situación se fue normalizando, la ocupación continuó más alta de lo normal, hubo mucha gente que repitió, pero este año los meses de abril y mayo han sido bastante malos, la segunda mitad de junio ya se ha ido recuperando y ahora está todo prácticamente lleno (al 90%) para los meses de julio y agosto”, describe el concejal.

Además de beneficiarse de los hábitos adquiridos por el viajero durante la pandemia en busca de destinos donde respirar aire fresco, Cazalla de la Sierra recibió el revulsivo de estar considerado el cuarto pueblo más bonito de España, lo que le otorgó un impulso "importante" que atrajo a mucho foráneo hasta el lugar. "Hace un tiempo, el turismo rural estaba despertando, pero hoy es el primer motor económico del pueblo", asegura Francisco García, que ha visto proliferar los alojamientos turísticos de forma notable en los últimos años.

La media por noche y persona en los pueblos de la Sierra Morena Sevillana se sitúa entre los 30 y los 50 euros. Este año, los precios han subido.

El perfil del turista en la mancomunidad es similar en todas sus poblaciones. Son receptores de turismo nacional, y principalmente, del sevillano y el malagueño. En esta vuelta a la normalidad, el turismo extranjero se está recuperando. Principalmente, proceden de Francia o Inglaterra y suele hospedarse en los días valle, de lunes a viernes. Con la llegada del verano, las familias ocupan la zona. "Cada vez más nos visitan en busca de experiencias. Por ejemplo, visitas a una pequeña fábrica de quesos donde ver todo el proceso artesanal... Les permite interactuar con el medio y con sus gentes y se van con ganas de repetir", concluye el concejal cazallero.

Foto de archivo del puente romano en San Nicolás del Puerto. Foto de archivo del puente romano en San Nicolás del Puerto.

Foto de archivo del puente romano en San Nicolás del Puerto. / M. G.

San Nicolás del Puerto, un pequeño con alma de gigante

Del pueblo con más alojamientos de la mancomunidad al segundo pueblo más pequeño de la provincia de Sevilla, San Nicolás del Puerto. Con apenas 604 habitantes en verano, duplica su población, sobre todo, los fines de semana de verano donde la afluencia de visitantes puede llegar a rondar los 3.000 ó 4.000.

Son varios los atractivos que hace que esta localidad atraiga a viajeros: su playa fluvial, las cascadas del Huéznar y eventos como el que se da este fin de semana, La Noche del Terror, que llegará a concentrar en San Nicolás durante los tres días de celebración a una horquilla que va de las 5.000 a las 8.000 personas.

"Es cierto que después del confinamiento, en el tiempo que las provincias estuvieron cerradas, la afluencia de turistas de la capital y zona metropolitana a la Sierra Morena Sevillana en general y a San Nicolás del Puerto en particular fue masiva durante todo el tiempo que duraron esas restricciones. Eso supuso que miles de sevillanos que no conocían esta Sierra y tampoco los dos monumentos naturales ubicados en San Nicolás (Cascadas del Huéznar y Calizas Cerro del Hierro), así como el nacimiento del Huéznar y la Playa Fluvial, lo conocieran. Ello llevó a que, después de abrirse las provincias, la afluencia de turistas subiera a niveles que jamás se habían conocido. Obviamente, cuando se quitaron todas las restricciones, esa afluencia se fue normalizando, pero siempre muy por encima de lo que había sido antes del confinamiento", cuenta el alcalde de San Nicolás del Puerto, Juan Carlos Navarro.

Cascada de la ribera del Huéznar. Cascada de la ribera del Huéznar.

Cascada de la ribera del Huéznar. / D. S.

En este caso, el 100% de las casas de alquiler turístico están ocupadas para el verano, llegando el resto de los meses del año al 70-80% durante los fines de semana. "El precio medio por fin de semana oscila entre los 250 y los 450 euros, y por semanas, desde los 400 a los 800 euros", detalla el alcalde que diferencia entre el perfil del visitante del verano y el del resto de temporadas: "El perfil del visitante depende de la época del año, durante otoño, invierno y primavera es de personas aman la naturaleza, que hacen senderismo o algún otro deporte de montaña. Es un turismo muy respetuoso con el entorno y que suele parar y consumir más en los restaurante de la localidad. Durante el verano, el visitante quiere salir de la capital buscando zonas más fresquitas para echar el día o el fin de semana. Es cierto que en este tipo de turismo de verano hay una minoría que cuida poco el entorno y respeta poco las normas, pero en cualquier caso me reitero que siempre es una minoría".

Navarro afirma que "el 70% de este pueblo vive del turismo, siendo actualmente la actividad principal de la localidad y un 30% restante vive de trabajar en la agricultura y, sobre todo, en la ganadería. Sin duda, el pilar fundamental para la economía local es el turismo". Sin embargo, al regidor le preocupa "un hecho que está pasando en toda la Sierra Morena sevillana. Desde la subida desproporcionada de la luz y el carburante en particular y de todo en general, observamos una bajada de visitantes en los últimos meses y donde más se nota es en aquel visitante que viene a echar el día y no pernocta, este sí ha bajado considerablemente".

El turista recurre a estos destinos en busca de experiencias con el entorno. El turista recurre a estos destinos en busca de experiencias con el entorno.

El turista recurre a estos destinos en busca de experiencias con el entorno. / D. S.

La visión de las agencias de viajes

Susana Cruz, directora de Turismo Rural Excepcional y Viajar Te Va Agencia de Viajes, en San José de la Rinconada, tiene la misma percepción: "Está siendo un buen año para el turismo rural, pero las ventas han bajado y son de última hora. En comparativa con 2019, cuando a principios de julio ya se tenía todo reservado, este verano aún tienen casas rurales libres". Cruz sí ha notado una nueva tipología de turismo: "Clientes que viajan solos o en compañía de su perro, empresarios de alto nivel cultural que me piden una desconexión total del mundo y que no quieren tener acceso a internet, quieren desintoxicarse".

José Manuel Lastra, presidente de la Asociación Empresarial de Agencias de Viajes de Sevilla, resume la situación: "El turismo rural mantiene el auge que consiguió en 2020 y 2021, si bien es cierto que para estas vacaciones han vuelto a tomar máxima relevancia los destinos de playa que, por aquello de huir de las masificaciones, estuvieron menos solicitados en tiempos de pandemia. También viajeros que habían encontrado en los destinos rurales y de naturaleza productos 'refugio' en tiempos y circunstancias muy especiales, este año ya se deciden a volver a viajar con normalidad en base a sus preferencias, que en muchos casos van hacia destinos internacionales. A pesar de ello, el turismo rural goza de buena salud y sigue teniendo una alta demanda, con unas expectativas de cara al otoño y al invierno que son más que positivas".

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