Sevilla

El impulso a la restauración del patrimonio durante el episcopado del cardenal Amigo

El cardenal Amigo con el arquitecto Fernando Mendoza en la iglesia del Salvador.

El cardenal Amigo con el arquitecto Fernando Mendoza en la iglesia del Salvador. / D. S.

Sevilla es una provincia que atesora un sinfín de bienes culturales de primer orden. La mayoría de ellos son de titularidad religiosa y requieren de un enorme esfuerzo material y económico para su correcta conservación. El cardenal Amigo se tuvo que enfrentar durante su episcopado a la rehabilitación de numerosas de estas iglesias, algunas de las más antiguas e históricas de la ciudad, como San Isidoro, San Vicente o San Andrés. Para muchas de estas actuaciones contó con la ayuda de las administraciones y con los recursos que generaba la Catedral gracias al impulso que el canónigo Francisco Navarro, uno de los pilares de su episcopado, dio a la visita cultural de la Catedral de Sevilla. Además, cerró con el Ayuntamiento la venta del convento de Santa Clara, que pasaba a ser de titularidad municipal, a cambio de la restauración de su iglesia, algo que se está efectuando ahora, y de la construcción de la Casa Sacerdotal de la calle Becas. 

A los cuatro años de su llegada a Sevilla, en 1986, se crea la llamada Comisión Mixta entre la Junta de Andalucía y los Obispos del Sur para el Patrimonio Cultural. Impulsada por el presidente José Rodríguez de la Borbolla y por el propio Amigo Vallejo, tenía como principal objetivo el "auxiliar en la vigilancia sobre la conservación, reparación y eventuales reformas o cambios de uso de los templos, capillas y edificios eclesiásticos" que tuvieran un interés patrimonial.

Amigo Vallejo firma con Carmen Calvo, entonces ministra de Cultura, el convenio para la restauración del Salvador. Amigo Vallejo firma con Carmen Calvo, entonces ministra de Cultura, el convenio para la restauración del Salvador.

Amigo Vallejo firma con Carmen Calvo, entonces ministra de Cultura, el convenio para la restauración del Salvador. / Juan Carlos Vázquez

También se le atribuían los estudios para declarar las propuestas de Monumentos Históricos Artísticos, la elaboración de un programa anual de restauraciones, garantizar el acceso a la investigación y estudios de edificios y patrimonio mueble (documental, bibliográfico, musical, etcétera), velar por la unidad de las colecciones, museos, archivos y bibliotecas eclesiásticas, etcétera. Gracias a esta iniciativa, que se ha retomado hace apenas unos días tras permanecer inactiva desde el año 2013, la colaboración para rehabilitar el patrimonio eclesiástico ha sido muy fructífera.

El cardenal Amigo se tuvo que hacer cargo durante su episcopado de un patrimonio inmueble que no se encontraba en las mejores condiciones. Se empezaba a tomar conciencia en estos años de los nuevos métodos para la conservación del patrimonio. El primer templo de la Archidiócesis, la Catedral de Santa María de la Sede, fue objeto durante estos años, sobre todo con motivo de la celebración de la Expo' 92, de una enorme modernización en su gestión, algo que generaba importantes ingresos que después podía revertirse en la restauración de la misma y en la construcción de nuevos templos por toda la Archidiócesis.

La restauración de los pilares de la Catedral. La restauración de los pilares de la Catedral.

La restauración de los pilares de la Catedral. / D. S.

Con el canónigo Francisco Navarro como mayordomo y con el arquitecto Alfonso Jiménez como maestro mayor del templo, se acometieron durante el episcopado del cardenal importantes intervenciones, la más importante por su complejidad, la sustitución de los pilares del trascoro que ponían en riesgo la estabilidad del edificio.

La gran restauración de la iglesia del Salvador

Si hay una actuación importante para destacar durante los años de servicio de monseñor Amigo a la Iglesia de Sevilla es la restauración del Divino Salvador. El que puede considerarse segundo templo de la Archidiócesis, hoy iglesia colegial, se encontraba en muy mal estado. El desprendimiento de una gran piedra a finales de 2003, hizo que se decretara el cierre de la entonces parroquia por el peligro existente. Se abría entonces un periodo de incertidumbre por una rehabilitación muy costosa que podría conllevar el cierre prolongado del templo. 

La reapertura del Salvador. La reapertura del Salvador.

La reapertura del Salvador. / Juan Carlos Muñoz

Pero en la restauración del templo confluyeron una serie de circunstancias que ponen de manifiesto la habilidad que tenía el cardenal para rodearse de excelentes colaboradores formado por el canónigo Juan Garrido Mesa, el abogado Joaquín Moeckel y el arquitecto Fernando Mendoza. Todas las administraciones aportaron fondos para la obra, los sevillanos se volcaron con sus donativos y se consiguió que el Salvador reabriera en apenas cinco años tras una modélica intervención. Las visitas del cardenal a la obra fueron constantes, al menos una vez al mes, durante todo este tiempo. El 22 de marzo de 2008 fue la reinauguración oficial con la visita del rey Juan Carlos.

Un rosario de templos en mal estado

Consagración de San Andrés tras la rehabilitación. Consagración de San Andrés tras la rehabilitación.

Consagración de San Andrés tras la rehabilitación. / D. S.

Con mucho esfuerzo y colaboración pública el Arzobispado fue restaurando la mayoría de sus maltrechos templos. 

Casi cinco años estuvo cerrada la parroquia de San Julián por las obras que llevaron a cabo entre julio de 1989 y septiembre de 1994. Otro cierre prolongado, de 1990 a 1999, fue el de San Andrés. El templo se clausuró por problemas con una viga. La restauración no se inició hasta 1994, aunque la aparición de restos importantes obligaron a un reformado del proyecto que prolongó la intervención.

La parroquia de San Isidoro, una de las mandadas a construir por San Fernando en el año 1248, también sufrió una compleja y larga restauración desde mediados de 1983 a diciembre de 1990, cuando se repuso al culto con todo su esplendor.

San Vicente cerrada por obras. San Vicente cerrada por obras.

San Vicente cerrada por obras. / D. S.

Complicada fue también la rehabilitación de San Román. El templo se cerró en abril de 2004 y no fue reabierto hasta septiembre de 2004 tras una actuación integral.

Otra de las parroquias históricas, la de San Vicente, también requirió de una importante obra durante el episcopado de Amigo. Un desprendimiento durante una misa motivó su clausura inmediata. Las obras se extendieron de 1997 a 2003.

Amigo firmando un convenio con el Ayuntamiento y la Junta para la restauración de Santa Catalina. Amigo firmando un convenio con el Ayuntamiento y la Junta para la restauración de Santa Catalina.

Amigo firmando un convenio con el Ayuntamiento y la Junta para la restauración de Santa Catalina. / Juan Carlos Vázquez

"Creo que es un deber de las administraciones mantener el patrimonio de Andalucía". Con estas palabras reclamaba el cardenal más apoyo para poder acometer la rehabilitación integral de la iglesia de Santa Catalina, cerrada en 2004 tras unos desprendimientos. El cardenal y su equipo batallaron para que las instituciones se implicaran en la rehabilitación, aunque sólo se consiguió una aportación para las cubiertas. Tras más de 14 de años de cierre y una restauración intermitente, este templo no pudo reabrir hasta 2018.

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