Educación

Los inmigrantes aumentan su presencia en las aulas sevillanas con 1.700 alumnos más en un curso

  • La pandemia del Covid no ha impedido que la escolarización de este colectivo se incremente hasta cifras similares a las de hace ocho años

  • Tras los venezolanos, uno de los grupos donde más han subido las matriculaciones es el de los afganos

Una maestra atiende a alumnos extranjeros de un colegio público.

Una maestra atiende a alumnos extranjeros de un colegio público. / D. S.

El alumnado inmigrante sigue ganando peso en las aulas sevillanas. El coronavirus no ha impedido que este colectivo aumente su presencia en los colegios e institutos de la provincia. Muy al contrario de lo que ocurrió durante la crisis financiera de 2008, cuando un elevado número de extranjeros volvieron a sus países de origen, en esta pandemia se ha incrementado la escolarización de estos estudiantes, hasta el punto de sumar casi 1.700 más en este curso

No parece que la era del Covid vaya a frenar dicha tendencia. Actualmente en el sistema educativo sevillano estudian 12.614 inmigrantes. Esta cifra sigue suponiendo, no obstante, un porcentaje mínimo dentro del global del alumnado de la provincia, compuesto por más de 430.000 menores. Por tanto, el colectivo extranjero sólo representa un 2,8%. 

Sin embargo, sí resulta significativo analizar el comportamiento registrado durante los últimos cursos. El dato más antiguo que se posee de esta serie concierne al del ejercicio académico 2005/06, cuando en las aulas sevillanas se habían matriculado 5.566 alumnos procedentes de otros países. Esta cifra fue creciendo hasta 2012, año en que los inmigrantes escolarizados suponían 12.365. En ocho cursos habían incrementado su presencia en un 122,15%, más del doble. 

A partir de ese momento, este colectivo comenzó a menguar en número de matriculaciones. Los estragos de aquella debacle económica provocaron que muchas familias retornaran a sus países de origen ante la falta de expectativas laborales en España. Sevilla no fue, al respecto, una excepción. A ello contribuyó la política de algunos estados, especialmente de Latinoamérica, que incentivaban el regreso de quienes se habían marchado años atrás. Estos factores provocaron que la cifra de inmigrantes escolarizados en Sevilla se redujera a 8.457 durante el curso 2015/16. 

Un punto de inflexión

Esta cantidad supuso un punto de inflexión, pues a partir de entonces la presencia de estos estudiantes comenzó a crecer. De esta  forma, el curso pasado -según datos de la Consejería de Educación y Deporte- en la provincia de Sevilla había matriculados 9.921 inmigrantes, una cantidad que un curso después se ha disparado un 27% hasta alcanzar los 12.614 escolarizados, o lo que es lo mismo, 1.693 más, uno de los aumentos más importantes de la serie analizada y que supera, incluso, la cifra más alta registrada hasta ahora, que fue la aludida en 2012.  

Por tanto, el Covid no afecta, por ahora, a la presencia de los inmigrantes en las escuelas sevillanas, al menos, a corto plazo y cuando aún muchos negocios, en los que están empleadas estas familias, siguen recibiendo las ayudas de los ERTE. Cuestión distinta es lo que pueda ocurrir en ejercicios venideros. Lo que no cambia es el reparto de este colectivo según la tipología de centro educativo. El 86,78% está escolarizado en centros públicos (10.947), el 10% en concertados (1.250) y sólo un 3,3% en privados

Respecto a las etapas educativas, el mayor grueso lo aglutina la Primaria. Los colegios son, de este modo, donde los inmigrantes tienen mayor presencia, por encima de los institutos. Así, en en el primer ciclo de Infantil (guarderías) hay escolarizados 394 alumnos extranjeros, cantidad que se eleva a 1.417 en la etapa de 3 a 6 años. En Primaria, que ya es un nivel obligatorio, los matriculados llegan a 3.620, la mayor cifra, mientras que en la ESO el colectivo inmigrante lo integran 2.886 alumnos. Estos números se reducen drásticamente a partir de la enseñanzas posobligatorias. En Bachillerato son 752; en FP de grado medio, 338; y en la de grado superior, 408.

Los flujos migratorios

Otro de los aspectos a tener en cuenta en este desglose de cifras es la nacionalidad de procedencia de estos estudiantes, un dato en el que se han producido cambios los últimos cursos y que muestra la evolución de los flujos migratorios en la provincia. En este punto, conviene recordar que los estudiantes marroquíes han sido siempre los que mayor presencia han tenido en las aulas sevillanas tras la población autóctona. Una posición que, a principios de esta década, llegaron a igualar los hijos de las familias que procedían de Rumanía. Eran cursos en los que la crisis económica había obligado a muchos extranjeros a volver a sus países de origen, una tendencia que no afectaba a quienes venían de aquel país de Europa del este.

Después llegaron los chinos, que se posicionaron como tercera nacionalidad más importante dentro de este colectivo, con aumentos bastante considerables a mediados de esta década. Un auge en consonancia con la presencia cada vez mayor que han adquirido en el tejido comercial de la provincia, ya sea a través de grandes bazares en los centros históricos y barrios de los municipios o de naves en los polígonos donde trabajan estas familias. Dicha tercera posición le fue arrebatada por la comunidad venezolana que, ante la dramática situación política y social que vive aquel país, ha emigrado a Europa. Esta llegada ha supuesto que dichos extranjeros, de no tener prácticamente presencia años anteriores en las aulas sevillanas, se hayan colocado detrás de los marroquíes y los rumanos en cifras. 

Mayor presencia de afganos

El último flujo migratorio en las escuelas de la provincia lo han protagonizado, según la Consejería de Educación, los alumnos afganos. Aunque no hay cifras concretas del número de estudiantes de este país, el incremento de su escolarización es lógico si se atiende a los datos sobre el éxodo que han experimentado muchas de sus familias por la convulsa situación que se vive allí. Según Eurostat (la oficina estadística de la UE), en 2019 uno de los grupos más numerosos que solicitó asilo en los estados comunitarios fue el de los afganos, junto con los venezolanos y sirios. Se trata de una protección que se otorga a quienes vienen huyendo de guerras o de otro tipo de persecución ideológica, religiosa o por orientación sexual. Los países más demandados para el asilo fueron Alemania, Francia y España, una petición que se refleja en el importante peso que los alumnos afganos están adquiriendo en los colegios e institutos de la provincia. 

Uno de los aspectos más importantes de este colectivo es la integración en el aula, para lo que la Junta dispone de diversos medios y herramientas. El curso pasado, por ejemplo, 142 alumnos pudieron ser atendidos para este fin, tras las 101 solicitudes que enviaron los centros educativos para ser asesorados y orientados. Debido a la declaración del estado de alarma de marzo, dos peticiones se tuvieron que posponer y tramitar al inicio del presente curso.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios