-Recientemente han inaugurado el nuevo Rijksmuseum (Amsterdam) que ha supuesto la recuperación de uno de los principales inmuebles patrimoniales de Holanda ¿El caso holandés podría ser aplicable a la ciudad de Sevilla?

-Nuestra experiencia de intervención en edificios con un marcado valor patrimonial nos ha llevado a aceptar y tratar de incorporar diferentes sensibilidades, y entender que en estos casos el arquitecto ha de estar al servicio del propio edificio. Nuestras actuaciones intentan ser respetuosas con lo que encontramos, sabedores de que sólo formamos parte de un capítulo más de la vida de un edificio que seguirá evolucionando a lo largo del tiempo. En este sentido, nuestra posición es la misma en cualquier lugar en el que nos encontremos pero cada edificio es un caso particular necesitado de soluciones específicas.

-Qué opinión tienen sobre la conservación del patrimonio en la ciudad de Sevilla, tan cargada de historia ¿La ciudad puede mirar al futuro sin olvidar el pasado?

-Recientemente se ha construido algún proyecto cuyo resultado ha provocado una equivocada opinión general sobre lo que resulta ser una intervención contemporánea en relación con un contexto histórico. Sevilla es una ciudad muy sincrética, no predomina en ella ningún momento histórico concreto sino que todos se superponen y yuxtaponen, y garantizar esta continuidad nos parece fundamental para mantener viva una ciudad.

-¿La no intervención es una forma correcta de conservación del Patrimonio? ¿Puede Sevilla permitirse coleccionar inmuebles con valor histórico sin disponer de un uso que lo incorpore al funcionamiento de la ciudad?

-En nuestra opinión, es casi imposible intentar mantener a toda costa los edificios en su estado inicial -por cierto, muy difícil de identificar en la mayoría de los casos- ya que ello podría desvincularlos del funcionamiento de la ciudad y condenarlos a su ruina. Es mucho más interesante aceptar la evolución de los edificios, para lo que hay que dotarlos de un uso que garantice su funcionamiento.